La nueva ronda de fusiones y adquisiciones en el sector financiero tendrá su punto de partida en Unnim. El Banco de España ha invitado a una decena de entidades a participar en una puja por la que se habrían interesado Ibercaja, La Caixa, Unicaja, las cajas vascas y el Banco Popular, según aseguran fuentes conocedoras del proceso.
Esas mismas fuentes afirman que a la invitación también habrían respondido favorablemente, con lo que tendrían en sus manos el cuaderno de la entidad catalana, que el Sabadell ha preferido rechazar tras recibir esa invitación por parte del Banco de España.
Aunque desde ninguna de las entidades quisieron hacer comentario alguno y tampoco desde Nomura -el banco de inversión al que el supervisor le ha encargado el proceso-, las fuentes consultadas por este periódico insisten en que Ibercaja sería la mejor posicionada para quedarse con la entidad catalana que, actualmente, está al cien por cien en manos del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
El Banco Popular, sin embargo, aún esta digiriendo la adquisición del Banco Pastor y, tal y como viene defendiendo su cúpula directiva durante los últimos meses, la prioridad es culminar la integración de la entidad gallega, algo previsto para los primeros meses de 2012.
De esta forma, el banco que preside Ángel Ron tendría que presentar una oferta por Unnim sin haber cerrado la adquisición del Pastor -según recuerdan algunas fuentes consultadas- ya que el Banco de España tiene previsto acabar la primera ronda de ofertas por parte de las entidades el 13 de enero.
A esa primera vuelta de propuestas también podrían acudir Unicaja y las tres entidades vascas -BBK, Kutxa y Vital- una vez sellada su integración el próximo 1 de enero. Aunque La Caixa también estaría en la terna, ante la posibilidad de que la subasta quede desierta y tenga que asumir algunos de los activos menos saneados.
Mientras tanto, el músculo financiero del Santander y de BBVA les sitúa en esta puja, a la que el Sabadell habría rechazado entrar pese a haber recibido la invitación explícita del Banco de España. Por este motivo, la entidad que preside Josep Oliu ni siquiera llegó a recibir el cuaderno de venta de la entidad catalana, que otras entidades ya han sometido a análisis, y que también habrá estudiado estos dos grandes bancos