Empresas y finanzas

Sabadell: "La crisis nos ha obligado a frenar la apertura de sucursales en España"

Jaume Guardiola, director general de Sabadell. Foto:Luis Moreno
El flamante número dos de Banco Sabadell es un ejecutivo elocuente, directo y expresivo. Hace seis meses, el presidente del banco catalán, Josep Oliu, en una hábil maniobra se lo arrebató a BBVA. Guardiola es un apasionado de la banca y se le nota en cada palabra. Aterrizó en el banco al estilo de uno de los eslóganes más repetidos de los últimos tiempos: "Con las ideas claras".

El resultado es una prudencia casi instintiva ante la crisis , que se traduce en un parón en el plan de apertura de oficinas y una apuesta por un país que conoce a la perfección. No en vano, vivió y trabajó años en México. En esta entrevista, desvela que, a largo plazo, el Sabadell comprará el azteca Banco Bajío, del que ya posee el 20 por ciento.

¿A qué está comprometido el núcleo duro en caso de que el banco reciba una opa ahora que la cotización está baja? ¿Ha creado el banco alguna comisión antiopa?

En el Sabadell no hay voto político. Hay accionistas de referencia, que están sindicados, pero que se mueven en un marco de libertad. Luego existe un segundo núcleo duro atípico, ya que el banco tiene un porcentaje asociado a las familias fundadoras y a la propia localidad de Sabadell que le es muy afín. Por eso el banco carece de un free float tan elevado como otros. Entre ambos núcleos protegen la entidad. Pero no es imposible que sea comprado. Es susceptible de que así sea, si alguna entidad presenta una prima alta, pero es difícil.

¿Qué tipo de acuerdo con Unicredit presentarán en marzo? ¿Se mantendrá en el accionariado?

Unicredit tiene un 4 por ciento del banco. Tenemos una relación sólida de asociación comercial que viene de lejos. Ahora, por ejemplo, sus clientes alemanes que quieren comprar casas en España lo hacen a través de Solbank, filial del Sabadell. Lo que vamos a hacer es desarrollar al máximo el acuerdo y añadirle metas. Serán tres ámbitos: el corporativo, con operaciones sindicadas, renta fija, etc.; Asset Management, ya que tienen una potente capacidad en activos y poca actividad en España; y en el rol que debe tener con nosotros, como interlocutor natural en Europa del Este, para las empresas que trabajan con nosotros y quieran ir allí.

¿Podría llevar esta colaboración a algún tipo de integración?

Simplemente, Unicredit no está encima de la mesa.

A pesar de la crisis institucional que ha vivido BCP, han aguantado en su accionariado. ¿Se les ha acabado la paciencia y van a buscar otra fórmula de crecimiento en Portugal, o están dispuestos a esperar la fusión entre BCP o BPI, si es que aún es posible?

La crisis nos ha provocado un riesgo para nuestra reputación. Se ha vislumbrado que podíamos ir por nuestra cuenta en Portugal. Ahora, con el nombramiento de Santos Ferreira como presidente de BCP creo que se va a poder reanimar el acuerdo. Seguimos con participaciones mutuas, a pesar de que la suya sea indirecta, a través de un fondo. En cuanto a la fusión, por ahora, parece aparcada.

El hecho de que vayan a abrir oficina propia en Portugal indica que no se fían demasiado de BCP. ¿Hacer las cosas uno mismo es la mejor forma de hacerlas?

Antes buscamos despegarnos, pero ahora queremos conciliar posturas, puesto que los nuevos gestores nos merecen más crédito. Eso sí, nuestro plan para abrir oficinas allí sigue activo: en Lisboa seguro y ya veremos en Oporto.

El Sabadell sigue con la expansión de su red de oficinas en España. ¿Hasta que número y dónde?

Teníamos programadas cien aperturas anuales para los próximos tres ejercicios pero, ante el cambio de coyuntura, ante el ajuste de los mercados, ha habido un frenazo. Por ello, en 2008 sólo abriremos 40 sucursales y después ya veremos. Vamos a esperar a ver dónde queda la economía española. La crisis nos ha obligado a frenar la apertura de oficinas en España.

La red del Sabadell tiene muchas marcas: Solbank, Herrero, Urquijo... Son unidades que compiten entre ellas, ya que era el modelo de Nin. ¿Seguirá siendo así?

Queremos aprovechar la potencia de cada una de las marcas con las que contamos. Hasta ahora ha funcionado. Aunque operativamente es complejo, pero la fórmula está integrada. Aún así, es un formato dinámico y flexible.

Da la sensación que su predecesor en el cargo ha copiado la estrategia que utilizaba en el Sabadell.

Nuestro proyecto es parecido al de La Caixa, pero también al del Popular, BBVA o Santander. No hay muchas variaciones sobre el modelo, aunque el listón es diferente.

México es una prioridad. ¿Cuál va a ser la estrategia de crecimiento allí: crecer en Bajío o comprarlo, actuar por sí mismo o con compras? ¿Tienen ya permiso para llegar al 40 por ciento en este banco?

Todos los años hacemos allí pequeñas ampliaciones de capital, así que hemos pedido este permiso para tener mayor margen de maniobra y no tener que estar pendientes de si rebasamos el 20 por ciento o no. Estamos a la espera de que nos concedan permiso. En Bajío hay que tener paciencia, ya que los gestores van a su ritmo. A largo plazo queremos tomar el control. Nuestro plan es comprarlo.

¿Ha sido la compra de la banca privada latinoamericana de BBVA un preludio de otras operaciones?

A pesar de tener otras participaciones, las prioridades son Florida y México. Con la compra ganaremos dinero desde el primer día.

¿Cuál es la estrategia que va a seguir el banco en EEUU? ¿Es posible hacer una adquisición allí en las actuales circunstancias?

Admito que en EEUU hay ahora alguna ganga, pero vamos a ser muy prudentes allí.

El Sabadell tiene presencia en lugares tan exóticos como Irán, Líbano o Singapur. ¿Hacia qué otras zonas prevé expandirse? ¿Qué pasa con China?

Nos hemos marchado de Líbano y abrimos en Dubai. Este rol exótico es ya tradicional en el banco: vamos acompañando a nuestros clientes. Respecto a China, ya llevamos años allí y ahora iremos a nuestro ritmo en ese país.

Oliu ha asegurado que no se va a comprar en 2008 y 2009, pero han realizado la operación de BBVA y han aparecido en quinielas como las de Morgan Stanley. ¿Y si aparece una oportunidad interesante en España?

Hemos hecho integraciones y tenemos espacio para mejorar la productividad. Morgan Stanley tiene potencial, pero ya tenemos el Urquijo y, además, era un precio alto. El Sabadell ha ejercido el papel de banco comprador de pequeñas entidades de la banca española. Es un rol que nos gustaría seguir ejerciendo.

Hablando de precios, ¿cree que a toro pasado puede afirmarse que el Urquijo no salió caro?

No fue caro. Hoy sabemos que fue una buena compra y el tiempo nos dirá si fue magnífica. Fuimos conscientes de que el mercado aseguraba que era caro, pero su performance y todos los indicios dicen que fue buena.

¿Es inevitable entrar en la guerra del pasivo dadas las dificultades para conseguir liquidez?

Se han cerrado los mercados y nos hemos reenfocado: tenemos recursos fuera del balance.

¿Cuánto tiempo calcula que seguirá cerrado el mercado de emisiones? ¿Qué cree que debería hacer el BCE en este contexto?

Hay que ser consciente de que el BCE no puede sustituir al mercado. Éste tiende a normalizarse y a finales de año volverá a abrirse. El interbancario ya está funcionando normal, con referencia al euribor.

Santander y Banesto, entre otros, lanzan campañas muy agresivas para arrebatar clientes ya hipotecados con otras entidades. ¿Les pueden robar clientes? ¿Tienen pensado lanzar hipotecas similares?

Por riesgos, tenemos menos cuota en hipotecas de lo que, en principio, deberíamos. Las hipotecas son bienvenidas, nada de cerrar el grifo. Nosotros nos matamos por conseguir hipotecas, aunque no hacemos subrogación automática, y no nos preocupan las propuestas de otras entidades.

¿Qué nivel de riesgo tiene el Sabadell en el sector inmobiliario?

Estamos dando crédito al promotor, pero es que ellos han parado de pedirlo. Al cliente de toda la vida se le siguen abriendo las puertas. Ha habido un ajuste de precios, tampoco aquí ha habido un cierre de grifo. El factor más importante de la caída de los créditos es la falta de demanda.

Algunos banqueros apuntan que 2008 y 2009 van a ser duros. ¿Qué se puede hacer?

Hay muchas claves y pocas veces nos hemos enfrentado a tanta duda. Aunque habrá ajuste, la banca va a preservar sus resultados. Hay plusvalías latentes y también cuentan. La receta a mantener: prudencia.

Hace una semana, usted manifestó en una conferencia que ahora era el momento para las fusiones entre cajas…

En realidad fue una ponencia sobre la situación actual de los mercados financieros, donde afirmé que veía factible un escenario de concentración del sector financiero a nivel mundial. Ante la pregunta concreta sobre si esta concentración podía aplicarse también al sector de cajas en España, dije que efectivamente así lo creía. Si bien yo no soy quien para opinar sobre lo que conviene a cada cual. Deben ser las cajas las que analicen su futuro y tomen las decisiones adecuadas.

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