París, 27 jun (EFECOM).- El grupo franco-británico Eurotunnel anunció hoy que ha rechazado el plan de reestructuración de deuda planteado por un grupo de acreedores liderado por Deutsche Bank y ha pedido a las autoridades bursátiles que vigilen si esa propuesta no quería inducir a error a los accionistas.
Eurotunnel explicó en un comunicado que ha solicitado a la autoridad bursátil francesa (AMF) y a la británica (UKLA) que "verifiquen" si el objetivo de ese grupo de acreedores -que representan en torno al 40% de la deuda- era sólo "inducir al error a ciertos actores del mercado, y en particular a los accionistas".
En particular dijo que teme que éstos podrían aceptar transacciones sobre las obligaciones con la esperanza de la rentabilidad anunciada por dichos tenedores de deuda de la compañía que explota el túnel ferroviario bajo el Canal de la Mancha.
La compañía franco-británica subrayó que sus principales acreedores habían considerado que esa propuesta alternativa de reestructuración de la deuda de acreedores minoritarios "no es aceptable".
A juicio de la dirección, ese proyecto está "basado en un valor de la empresa muy ampliamente superior" al que la dirección ha calculado junto a los principales acreedores.
Por eso "esencialmente permitiría que los acreedores más subordinados se beneficiaran" de una recuperación de las deudas de las que son tenedores a un nivel "muy ampliamente superior al valor de mercado de esos créditos y probablemente a su costo de adquisición".
Según el plan de salvamento de Eurotunnel diseñado por el presidente, Jacques Gounon, el grupo de acreedores liderados por Deutsche Bank, que no disponen de ninguna garantía financiera sobre esos títulos, recibirían una indemnización de 125 millones de euros.
El plan de Gounon pasa porque los acreedores acepten una reducción de la deuda de la empresa de los 9.000 millones de euros actuales a 4.200 millones, una reducción que no afectaría a todos los tenedores de deuda por igual.
A cambio de renunciar a su deuda, los acreedores la verían convertida en nuevas acciones de Eurotunnel, de forma que en cinco años controlarían en conjunto el 87% del capital y los actuales accionistas tendrían que conformarse a una disolución de su participación. EFECOM
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