Todas las reunificadoras de crédito que han sido inspeccionadas por la Generalitat de Cataluña han presentado irregularidades. Durante los último meses, la Agencia Catalana de Consumo (ACC) ha analizado a 58 empresas del sector y ha realizado 90 inspecciones a oficinas donde estas compañías atienden a los clientes. "En prácticamente todas las inspecciones hemos detectado irregularidades", señaló un portavoz de la ACC, que depende del departamento de Economía que dirige Antoni Castells.
Tras realizar estas inspecciones, la administración catalana ha detectado 194 infracciones, principalmente por publicidad engañosa y cláusulas abusivas en los contratos con los consumidores, explicó ayer el director de la ACC, Jordi Anguera. Hasta el momento, la Generalitat ha sancionado a 46 empresas con multas que ascienden a 519.600 euros. Las 12 empresas restantes todavía tienen abiertas las inspecciones.
El primer motivo de sanción es la publicidad engañosa, que supuso el 46 por ciento del importe de las multas (239.000 euros). El segundo motivo de sanción es que los contratos de estas empresas con los clientes incumplen la normativa o tienen cláusulas abusivas, motivo por el que se pusieron sanciones por valor 181.200 euros.
