Oviedo, 25 ene (EFECOM).- La Consejería de Medio Ambiente del Principado ha multado con 327.240,07 euros a Arcelor Mittal como responsable del vertido de hidrocarburo que sufrió la ría de Avilés el pasado 20 de noviembre.
Según la resolución de la Consejería, los hechos "probados" constituyen una infracción administrativa de la Ley de Costas calificada como "grave".
Un portavoz de Arcelor Mittal ha declarado a Efe que la empresa mantiene que no es responsable de ese vertido y ha anunciado que recurrirá la sanción.
De los 327.240,07 euros de sanción, 200.337 corresponden a la multa; 28.747,07 son en concepto de indemnización de daños y perjuicios, y 98.156,80 euros por la repercusión de los costes de limpieza del pedrero y el arenal.
Tras la notificación de la multa, la empresa tiene diez días de plazo para formular alegaciones, paso previo necesario para poder emitir la resolución definitiva.
La Consejería abrió el expediente sancionador hace dos meses por la aparición en la ría de Avilés de un vertido de alquitrán tras constatar el personal técnico del Servicio de Calidad del Agua de la Dirección General de Agua y Calidad Ambiental que las muestras recogidas del vertido coincidían con la identidad de las halladas en un canal Parshall del colector número 5 de la factoría de Arcelor Mittal.
En dicho conducto, de nueva construcción, se hallaron restos de alquitrán en el fondo coincidentes con el del vertido.
En la cuantificación de la sanción, la Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural ha tenido en cuenta que en la zona de la ría de Avilés ya se habían realizado por la administración del Principado actuaciones de recuperación ambiental por lo que el vertido se considera de mayor gravedad que el que pudiera haberse producido en una zona ya contaminada.
Según la administración, queda claro que la calidad de las aguas y de su entorno son un aspecto importante para la recuperación ambiental y la conservación de la zona, además de que el área de San Balandrán en la ría de Avilés está incluida en el área de valores naturales donde se intentan prevenir los efectos negativos de actuaciones lesivas para el medio ambiente.
Esta prevención adquiere especial relevancia al comprender el área afectada del Monumento Natural de la Charca de Zeluán y la ensenada de Llodero.
Igualmente, se ha tenido en cuenta su repercusión, no sólo sobre el espacio ya recuperado ambientalmente sino también en la opinión pública y en la colectividad en general y, particularmente, en la avilesina.
Por otra parte, la Consejería reprocha a la empresa su conducta por negar los hechos y dice que esta actitud ha obligado a la administración pública a tener que asumir las labores de recuperación y reparación de la zona de forma inmediata ante las afecciones producidas al medio y la alarma social creada. EFECOM
lm/jma