Madrid, 23 ene (EFECOM).- El secretario general de Comisiones Obreras, José María Fidalgo, advirtió hoy de que esta organización "no tolerará" que la situación económica se utilice como "arma arrojadiza" para "empeorar" las condiciones laborales y los derechos de los trabajadores.
En conferencia de prensa, Fidalgo aseguró que CCOO exigirá al Gobierno que salga de las urnas el 9 de marzo que en las mesas del diálogo social se aborde "la raíz y no las costras" de los problemas económicos y se apueste por un cambio real en el patrón de crecimiento.
El líder sindical alertó de que actualmente hay "graves restricciones" para utilizar las herramientas de las que debería poder disponer la economía española para afrontar momentos difíciles.
En este sentido consideró que los buenos años de crecimiento deberían haberse aprovechado para mejorar la competitividad y la calidad del empleo, "en la que reside la calidad de la economía productiva", impedir que siguiera aumentando el déficit exterior y no generar "quiebras de la cohesión social".
Sin embargo, apuntó, en estos años se ha recurrido a la "ruptura de la cohesión social" para generar crecimiento económico y de "cierto tipo de empleo". Y eso, advirtió, "no se nos va a olvidar".
Añadió que con las "subastas de rebajas fiscales" que proponen tanto el PP como el PSOE, las restricciones para actuar pueden ser mayores y el futuro "más comprometido".
Por otra parte, Fidalgo consideró que el Gobierno central debería "liderar todas las administraciones públicas", pero al actual Ejecutivo "se le ha visto poco la batuta" en esta "orquesta".
En este sentido añadió que aunque el Estado autonómico ha generado "muchos beneficios", no se puede despreciar la ventaja al mercado "único" español, tanto en el interior como en el exterior, así como del capital humano en su conjunto.
Además, aventuró que el diálogo social de la próxima legislatura no será como el de ésta, que reconoció ha dado buenos frutos como la reforma laboral aunque el Gobierno ha incumplido otros compromisos como el de reforzar la inspección de trabajo.
Fidalgo señaló, que mientras José Luis Rodríguez Zapatero ve la economía como un "buque muy potente" que aguantará las turbulencias y Manuel Pizarro, advierte de que la bolsa es el "mástil" del barco de vela de la economía, que puede hacerla caer, los trabajadores "estamos en la bodega, somos los remeros y vemos una vía de agua tremenda, con mucha gente al que el agua ya le llega al cuello".
CCOO presentó en esta comparecencia su publicación anual sobre la situación de la economía española y sobre los presupuestos del año que viene, que el sindicato considera "expansivos".
El coordinador de esta publicación, Miguel Angel García, recordó que el modelo de crecimiento de los últimos años ha dado buenos resultados macroeconómicos pero ha generado graves efectos secundarios.
Apuntó así que el desmesurado aumento del precio de la vivienda y el "artificio" que ha supuesto sobre la percepción de la riqueza patrimonial han sido la "base" del aumento del consumo y de la inversión en el campo residencial, cuando esta última debería haberse dirigido al tejido productivo.
Ahora, dijo García, España es deficitaria en todos los elementos de la balanza de pagos, no se ha favorecido el tejido productivo y las familias están más endeudadas que nunca. Y todo esto "limita los márgenes para el ahorro y la inversión de los próximos veinte años".
El coordinador de este informe también lamentó que desde 1996 no haya habido políticas públicas de vivienda lo suficientemente ambiciosas como para mejorar el nivel de acceso y limitar el endeudamiento de las familias.
Otro de los problemas sobre los que advierte el informe es el de el incremento del paro en colectivos como la inmigración.
En este sentido, Carlos Martín, otro de los autores, explicó que en otras crisis como la de 1994 quienes fueron al paro eran trabajadores que contaban con los derechos suficientes para cobrar el desempleo, o jóvenes que se ampararon en la protección familiar, mientras que ahora muchos inmigrantes no cuentan con ninguno de estos colchones.
Además añadió que, según los cálculos de CCOO, hay un millón de inmigrantes irregulares que por tanto carecen de la protección social necesaria si se quedan sin trabajo.EFECOM
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