Empresas y finanzas

Economía/Empresas.- Las marcas con renombre españolas llegan a China para hacerse notar

El foro de marcas renombradas pretenden desarrollar una estrategia a largo plazo en el país

PEKIN, 22 (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit)

El Foro de Marcas Renombradas Españolas, que engloba a las empresas más reconocidas y con mayor proyección internacional del país, organizó hoy en la capital china una jornada especial con la que esperan mejorar su visibilidad y marcar el inicio de su aterrizaje definitivo en el país asiático.

"Empezamos en 1999 siendo 16 marcas, y ahora somos 82. Nuestra facturación representa el 27% del PIB español, y nuestra pretensión es seguir creciendo y arrastrar el tejido empresarial español hacia la internacionalización", fue la declaración de principios de José Luis Bonet, presidente de Freixenet y por ende del foro, que cuenta con el respaldo institucional.

China ha sido establecida como una de las prioridades españolas de aquí a los próximos 5 años, y el foro de marcas se ha marcado como plan diseñar una estrategia en los meses siguientes que tendrá continuidad durante al menos los próximos tres años y que utilizará probablemente la Exposición Universal de Shanghai, en 2010, como uno de los principales "repetidores" para proyectar su imagen.

"Esperamos que nos dejen participar en el pabellón español de Shanghai, porque si esto ocurre el impacto sería muy superior a acciones modestas como ésta", comentó director general del foro de marcas, Miguel Otero, en una comida previa con la prensa española.

Los directivos del Foro no quisieron adelantar por dónde irá su estrategia en China ("será original, nada de copias", bromearon), aunque sí indicaron que recurrirán a personajes emblemáticos, como ya han hecho en otros países, para dar a conocer a las marcas españolas en el país asiático.

Aparte de estos "embajadores honorarios" se plantean designar a "amigos" entre personalidades conocidas en China.

Entretanto, y como muestra de esta apuesta genuina, el Foro presentó hoy su tercer libro sobre las "Grandes Marcas de España", un 'abc' de las marcas españolas, empezando por Abengoa o Acciona y terminando en Zara y Zumos Pascual. Y que, por vez primera, además de incluir versiones en castellano e inglés, cuenta con otra más, en chino.

Los empresarios tuvieron que reconocer, no obstante, que aunque España sea la octava potencia del mundo y el sexto mayor inversor internacional del planeta (primero en Latinoamérica), lo cierto es que, entre las cien primeras marcas mundiales sólo hay una española: Zara (que, por cierto, no participó en el encuentro de hoy, al que sí asistieron representantes de BBVA, Mapfre, Nutrexpa, Indra o Técnicas Reunidas, entre otros).

"España llega tarde, por eso hay que reunirse con los que vinieron por delante y contar con el apoyo de la Administración", afirmó José Luis Bonet.

Aquellos que llevaron la delantera, no obstante, no siempre tienen historias gratas que contar. "Lo nuestro ha sido una experiencia dura, de muchas dificultades, y ahora es cuando parece que empezamos a ver la luz", comentó José García, director general de los fabricantes de carrocerías para autocares Irizar, con presencia en China desde hace 12 años.

"Hemos sufrido casos de copias sangrantes, y no podíamos hacer nada. Ahora estamos estudiando la estrategia de desarrollar la tecnología aquí, porque está más desarrollada, y comercializar en la India. A nivel de gestión les dan mil vueltas a los chinos", sostuvo García, que destacó los problemas de comunicación que han sufrido en el gigante asiático.

"Hay una barrera en la comunicación, pero no se trata del idioma", coincidió Javier Warleta, de Mapfre, empresa llegada a China a mediados de los 80. "He trabajado en muchísimos países de varios continentes. Cuando llegamos aquí intentamos aplicar nuestro manual de la expansión internacional, pero empezaron los problemas. Hay que trabajar muchísimo que en otros países", agregó Warleta, que explicó que su estrategia está intentar vender productos en los que pueden adelantarse a todos los demás, como el del seguro agrícola o del automóvil y no el de la salud.

Una estrategia, no obstante, a la que no pueden apuntarse todos, ya que uno de los problemas principales es que los sectores es lo que España es especialmente buena son aquellos que más protegidos están en China. "Pero tampoco hay que ser injustos. España tardó 10 años en abrir su sistema financiero, y no se les puede pedir que hagan cosas que nosotros estamos haciendo ahora. Pero sí que hay que ser firmes", apuntó Warleta.

Durante el encuentro, que se organiza cuando queda poco ya para la clausura del actual Año de España en China (la fecha definitiva puede coincidir con el inicio del año nuevo chino, a principios de febrero, aunque se está estudiando organizar algunos actos en abril), su pudo saber cuál ha sido el impacto real de este año, una apuesta institucional, y con una limitada financiación empresarial, si se compara con "años" organizados anteriormente por países como Francia.

Según informaron fuentes diplomáticas, un estudio realizado por Sofres en noviembre pasado en 11 ciudades chinas ha permitido concluir que antes de este año de celebraciones menos del 5% sabía lo que era España, y que en 6 meses alrededor del 10% había pasado a tener conocimiento de nuestro país y de la celebración de actividades, aunque los resultados en ciudades como Shanghai fueron superiores.

"Pueden parecer datos pequeños, pero ese porcentaje significa 23 millones de habitantes, y el avance se ha realizado en muy poco tiempo. Ha sido un esfuerzo significativo que ha ofrecido resultados relevantes", comentó Gregorio Laso, consejero de Prensa de la embajada española en Pekín.

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