Miguel Ángel Risco
Almadén (Ciudad Real), 19 ene (EFECOM).- La mina de mercurio más importante del mundo, cuyas riquezas minerales explotaron griegos, árabes y romanos y cerró víctima de la globalización, ha sido recuperada para disfrute cultural con la creación de un Parque Minero que perpetuará su dilatada historia milenaria.
El Parque, inaugurado oficialmente el pasado miércoles, aunque lleva un año funcionando, es "único en el mundo" por su singularidad y por haber jugado un papel protagonista en la construcción de la historia contemporánea de buena parte del planeta.
Este atractivo turístico de hoy, que sirvió para que un rey como Carlos I usara la mina como aval para convertirse en Emperador, ha nacido con más de 2.000 años de un pasado forjado con el sudor, sacrificio y lágrimas de miles de personas.
Durante veinte siglos, la Humanidad siempre adoptó los procesos tecnológicos nacidos del azogue de Almadén para la obtención de metales preciosos y riquezas.
Ahora, las antiguas instalaciones mineras y metalúrgicas de esta "Joya de la Corona", como se la llamó en el siglo XVIII, se han puesto en valor para disfrute del público a través de un espacio de transmisión educativa, cultural, científica, tecnológica y turística de primer orden que espera acoger más de 60.000 visitantes al año.
Y es que cuando el visitante llega a Almadén siente en la piel el frío sudor del trabajo minero para arrancar lo más preciado de sus entrañas, el rico "bermellón" cultivado en 26 plantas con decenas de kilómetros de galerías y que los mineros de esta tierra destaparon a 700 metros de profundidad para que hoy podamos "disfrutarlos".
José Miguel Acevedo, uno de los 26 mineros de esta comarca hoy reconvertidos en guías turísticos, todavía huele el aire del mercurio en la obra de Javier Velasco "Lágrimas de Lluvia" en el Centro de Recepción de Visitantes que sirve para orientarnos sobre las más de tres horas que durará nuestra visita.
Con el obligatorio casco calado, descendemos en la jaula/ascensor a la primera planta, a 50 metros de profundidad, y pisamos con solemnidad esta mina milenaria para emprender un recorrido por su historia que surgió hace 400 millones de años en el periodo Silúrico.
La "huella" de su historia la marca el fósil marino que nos recibe junto al Baritel de San Andrés, "nuestra particular Capilla Sixtina subterránea", dice Acevedo, cuyo malacate era movido por bueyes, caballos y burros para desaguar la mina como una gigante bomba de aspiración.
En el siglo XVII, un incendio que duró dos años y medio hizo que los "temporeros y esclavos" realizaran otros trabajos, como la construcción de la plaza de toros hexagonal de Almadén, única en el mundo y reconvertida en hotel, la muralla que rodea el municipio de Almadenejos o el primer Hospital de Mineros de España.
La mina se cobró muchas vidas, entre ellas las de cientos de "forzados", como se les llamó a los presos que "eran condenados sin poder ver nunca la luz del sol" a atravesar la galería subterránea que hoy podemos visitar y que les trasladaba desde la cárcel sobre la que escribió Cervantes, y cuyos restos se encuentran en la escuela universitaria de la ciudad, hasta la mina.
En Almadén se fueron aplicando las más modernas técnicas de explotación minera para arrancar el cinabrio del que extraer la "plata líquida" que es el mercurio desde los pozos de San Teodoro, San Andrés, San Aquilino o San Joaquín.
Desde esos pozos se trasladaba al exterior a la zona de metalurgia igual que hoy lo hace el visitante a través de un tren que nos desplaza desde el interior hasta la zona de los hornos, en pleno Cerco de Buitrones.
Es entonces cuando el turista comprende la importancia del metal, en el "Museo del Mercurio" que le acerca de manera interactiva con diversos experimentos a la ciencia y a su naturaleza.
O en el "Centro de Interpretación de la Minería", que nos explica la evolución de las técnicas mineras a lo largo de toda la historia de esta mina con maquetas y medios audiovisuales.
La visita se complementa con un rico conjunto arquitectónico que los almadenenses esperan que en 2009 sea declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO bajo el proyecto: "Ruta Intercontinental del Camino Real del Mercurio desde Europa hacia América". EFECOM
mar/emr/ero/ltm
(con fotografía)