La petrolera británica ha anunciado hoy unos beneficios ajustados de extraordinarios y cambios en los inventarios de 5.300 millones de dólares en el tercer trimestre del año, por debajo de los 5.500 millones del mismo periodo del ejercicio pasado.
Los 12 analistas consultados por Bloomberg esperaban de media una cifra de 5.000 millones de dólares.
El beneficio neto ascendió a 4.900 millones de dólares, muy por encima de los 1.800 millones del tercer trimestre de 2010. Los ingresos fueron de 97.596 millones de dólares, frente a los 74.652 millones de dólares de hace un año. La deuda neta para el trimestre se situó en 25.800 millones de dólares. La producción de petróleo y de gas de la compañía cayó un 12%, hasta los 3,3 millones de barriles al día.