Nuria Vicedo
Berlín, 17 ene (EFECOM).- La feria agroalimentaria más importante del mundo, la Semana Verde de Berlín, inauguró hoy su 73 edición con los productos "bio" y las energías renovables por señera, en un día en que el estamento político expresó sus reticencias respecto a la clonación de animales para el consumo humano.
El ministro alemán de Agricultura, Horst Seehofer, sostuvo en el recinto ferial que es necesario "avanzar en el debate" sobre esta cuestión, ya que los animales "también son criaturas", por lo que considera que la iniciativa "se enfrenta a obstáculos de corte moral".
El Grupo Europeo de expertos sobre Bioética anunció hoy en Bruselas que no ve argumentos convincentes que justifiquen por ahora la clonación de animales para obtener alimentos, como carne o leche, y además, tiene "dudas" de que sea ético.
La comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, que compareció en rueda de prensa en la Semana Verde, abogó por recabar más datos para poder "discutir sobre un tema tan sensible como éste".
Asimismo, explicó que la Comisión Europea (CE) ha iniciado la ronda de contactos con los ministros comunitarios de agricultura para "intercambiar" opiniones acerca de la reforma la Política Agrícola Común (PAC) para la que espera tener una "propuesta legal" en el mes de mayo.
Aludió también a la necesidad de "preparar el terreno" para el fin del programa de cuotas lecheras, que concluye en 2015, para lo que insistió en la necesidad de elevar la cuota lechera de todos los países de la UE en un 2 por ciento a partir de abril para comenzar a adaptar al sector al fin del régimen actual.
La comisaria destacó el compromiso de la UE con los productos orgánicos y naturales, que este año cuentan con un espacio de 3.000 metros cuadrados dentro de la Semana Verde, que aglutinará hasta el 27 de enero a 1.610 expositores de 52 países, 500 de ellos extranjeros.
Pan, vino, champán, embutidos, jalea real y, por supuesto, verduras y frutas con el sello de "bio" son mayoría en un recinto ferial que cada año confiere más espacio a los métodos agropecuarios tradicionales y a las energías renovables.
La Semana Verde, que espera superar los 400.000 visitantes, reúne hasta 10.000 especies del reino animal, que abarcan desde mascotas como gatos, perros, conejos o periquitos, a exóticos peces de Micronesia, renos, reptiles del Amazonas y animales tradicionales de granja como vacas, cerdos o gallinas.
Tractores con sistemas de navegación GPS conviven en la feria con asociaciones de caza y pesca, empresas dedicadas a la apicultura y talleres sobre el tallado de madera que pretenden transmitir al visitante la experiencia "real" de la vida en el campo.
España estará presente con una castiza oferta protagonizada por el jamón ibérico y el vino, acompañados de chorizos, salchichones y patés y refrescados con jerez y manzanillas andaluzas.
El bio-café y las bebidas frutales son las apuestas de Perú en esta cita internacional, a la que han acudido también con ejemplos de artesanía típica.
El pabellón 9 de la exhibición recrea la singular atmósfera de Asia con cascadas de agua y gigantescos mantos de flores entre las que descubrir azaleas, cerezos y bonsais gigantes, algunas de las 30.000 especies vegetales que la Semana Verde expondrá hasta el 28 de enero.
Más de 100.000 especialidades culinarias se darán cita este año en la feria, que organiza una exposición en homenaje a la patata, que este año celebra su año internacional, con el título "Patata: La carrera de un tubérculo".
La muestra repasa el periplo del tubérculo, cuyos orígenes se remontan a hace 10.000 años en Perú y que se extendió por Europa gracias a las campañas militares españolas en el continente, donde pasó de ser un producto de lujo a alimentar a las clases más bajas y salvar del hambre a muchos europeos en periodos de escasez.
Fischer Boel y Seehofer participarán el sábado en un encuentro internacional de ministros, al que asistirán los responsables del ramo de EEUU, Francia, Rusia, China y la India. EFECOM
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