
La tensión se masca en el ambiente. La manzana más famosa desde la simbología bíblica se ha quedado sin su todopoderoso progenitor y para poner la guinda al pastel no ha cumplido con el listón impuesto por el consenso del mercado.
Sin embargo, debemos tener en cuenta que Apple no defraudaba de esta manera a los analistas desde el segundo trimestre de 2002, si echamos la vista atrás en FactSet y hacemos caso al Wall Street Journal, aunque otros afirman que fue hace cinco años cuando la compañía sirvió resultados como los publicados recientemente.
Cierto es que, desde entonces, la de Cupertino ha agraciado a los mortales con dos de sus criaturas más preciadas: las últimas versiones del iPhone y el iPad.
Ventas del iPhone
Con las cifras sobre la mesa se puede cuestionar, o no, si las operaciones de la compañía han tocado techo, algo difícil de creer dado que la última versión de su teléfono móvil, el iPhone 4S, ha conseguido despachar ya más de cuatro millones de unidades.
Curiosamente, el dato que ha hecho pupa entre los analistas viene precisamente de las ventas de su teléfono. En su cuarto trimestre fiscal, la compañía vendió 17,07 millones de iPhones, lejos de los más de 20 millones esperados por el consenso, pero si tenemos en cuenta el éxito de la última versión de su móvil, podríamos decir que la pataleta de los analistas está injustificada.
El problema, según reconocen los expertos, es que la de Cupertino sólo convence cada vez que consigue marcar algún récord, un lujo que no podrá permitirse siempre. "Las cifras son débiles. Apple necesita marcar récords para mantener el impulso", dijo a la BBC, Colin Gillis, analista de BGC Partners. Sin embargo, Shaw Wu, analista de Sterne Agee, explicó que "los resultados han sido bastante buenos, creo que algunos expertos se han dejado llevar".
A día de hoy Apple sigue aumentando su colchón de efectivo. En el último trimestre, Apple ha aumentado su efectivo, a corto y a largo plazo desde los 76.200 millones hasta los 81.600 millones dólares. Sólo en este año, la compañía del fallecido Steve Jobs ha generado cerca de 22.000 millones de dólares en efectivo. Es decir, la compañía podría cubrir con dicha cantidad, las pérdidas ocasionadas por su batacazo bursátil en el after hours nada más presentar sus resultados. Sus acciones cayeron más de un cinco por ciento y perdieron los 400 dólares por título.
No debemos olvidar que con esta ingente cantidad de efectivo, Apple podría convertirse de forma instantánea en uno de los mayores fondos de inversión libre (o hedge funds) del mundo o, incluso comprar Twitter o Facebook en un abrir y cerrar de ojos, una perspectiva que demuestra que la compañía de la manzana esta todavía bastante lejos de tocar techo.