Barcelona, 16 ene (EFECOM).- El Síndic de Greuges, Rafael Ribó, ha entregado hoy a Renfe más de 200 peticiones de indemnización de algunos de los usuarios afectados por las averías ferroviarias del pasado mes de noviembre, cada uno de los cuales pide una compensación media de 902 euros por los perjuicios causados.
Ribó, acompañado por el director de Ordenación del Territorio y Relaciones Locales de la institución, Matias Vives, ha acudido esta mañana hasta la estación de Sants de Barcelona para hacer llegar las quejas a Renfe Operadora, que es, según el Síndic, quien tiene la "responsabilidad" de resarcir a los viajeros.
En los últimos meses, el Síndic ha recibido un total de 226 reclamaciones de ciudadanos afectados por la supresión, durante más de cuarenta días, de las líneas C-2, C-7 y C-10 de Cercanías en el tramo entre Sants y Bellvitge a causa de las obras del AVE, lo que afectó también a algunos trenes de media y larga distancia.
Estos usuarios, ha explicado Ribó, han cumplimentado un formulario facilitado por el Síndic en el que describen los perjuicios que les causó esta afectación y cuantifican económicamente estas molestias.
De los 226 usuarios que se han dirigido al Síndic de Greuges, 217 reclaman compensaciones valoradas en 195.904 euros, lo que supone una media de 902,78 euros por persona. Los nueve restantes, según Ribó, se han limitado a explicar los inconvenientes sufridos y no han querido valorarlos.
Entre los usuarios afectados hay historias de todo tipo, como enfermos de cáncer que han tenido que perder sesiones de radioterapia, estudiantes que no han podido asistir a clases, personas que han llegado tarde al trabajo durante varios días consecutivos y operarios que han estado a punto de perder el trabajo y el plus de puntualidad.
Los ciudadanos, ha dicho Ribó, "han hecho un ejercicio de gran pedagogía democrática" y han planteado las reclamaciones con "un gran rigor", teniendo en cuenta no sólo las pérdidas económicas que les supuso el corte de las tres líneas de Cercanías, sino también las molestias causadas en el aspecto personal.
Ahora, ha añadido, es Renfe quien ha de "responder" a los afectados "que han hecho este ejercicio de autoevaluarse para dar solidez a su reclamación", dado que es Renfe Operadora, y no el gestor de infraestructuras Adif o las constructoras que llevan a cabo las obras, quien tiene la responsabilidad de dar un servicio de calidad a los usuarios.
"Esperamos que dé una respuesta satisfactoria a las reclamaciones. Sería expresión de madurez democrática", ha subrayado Ribó. EFECOM
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