Empresas y finanzas

Pemex amenaza a Del Rivero: romperá el acuerdo si Sacyr vende 'repsoles'

  • La mexicana está presionando a los grandes bancos para que refinancien
El presidente de Sacyr, Luis del Rivero. Foto: Archivo

La alianza entre Sacyr y Pemex comienza a resquebrajarse. El director ejecutivo de la petrolera mexicana, Juan José Suárez Coppel, ha lanzado una bomba a la constructora en pleno proceso de renegociación de su deuda de 4.900 millones con los bancos acreedores.

Coppel ha pasado de asegurar que el pacto con Sacyr era irrenunciable a amenazar a Del Rivero con una posible ruptura de su acuerdo si vende una parte de los títulos de la petrolera, tal y como le reclaman la banca extranjera y una gran parte de su consejo.

El director de Pemex aclaró textualmente: "Si Sacyr no logra reestructurar su deuda el acuerdo desaparece y punto. Nosotros de todas maneras estamos hablando con todos los accionistas porque lo que queremos no puede ser contrario a lo que quieren todos los demás accionistas, que es aumentar el valor de la empresa".

Al rojo vivo

Con esta advertencia, la situación en la constructora se pone al rojo vivo, ya que una gran parte del capital está promoviendo la venta de un 5% de las acciones de la petrolera española y la creación de una comisión pacificadora con Repsol, pero la petrolera española sólo estaría dispuesta a negociar si se rompe el pacto con la mexicana, un hecho que considera irrenunciable.

Los presidentes de la caja gallega, José María Castellano, y el de Bankia, Rodrigo Rato, ya intentaron la semana pasada una vía de acuerdo con el presidente de Sacyr, para defender su inversión tanto en la empresa como la participación en el crédito, pero en la última reunión del consejo no se logró constituir dicha comisión por la oposición del propio presidente de la constructora y se ha dejado el asunto hasta la reunión prevista para el 20 de octubre.

Según indicó ayer la prensa mexicana Luis del Rivero se encuentra ya en el país azteca y se especula con su asistencia al consejo de Pemex para explicar el acuerdo entre ambas empresas y la marcha del proceso de refinanciación de su empresa.

Del Rivero lleva ya varios meses realizando visitas a los principales bancos para tratar de cerrar un acuerdo de refinanciación. Su única baza es llegar al consejo con una propuesta muy aquilatada, pero la oposición interna piensa seguir manteniendo su petición de una plan de refinanciación coherente. Por ese motivo, los contactos con la banca se han multiplicado estos días. Concretamente, el pasado lunes se produjo una reunión en las oficinas del despacho de abogados Clifford Chance -que también trabaja con ACS en el asunto Iberdrola- para dar los primeros pasos de la operación, y ya se han encontrado con distintos problemas como la intención de abandonar el sindicado de cerca de 1.500 millones de euros.

Defender la operación

La petrolera mexicana ha puesto toda la carne en el asador y está dispuesta a llegar donde haga falta para que su operación siga adelante. Coppel se reunió con el BBVA en su reciente visita a Madrid para tratar de buscar una colaboración del banco que preside Francisco González en la refinanciación de Sacyr. Para ello, contaba con la enorme presencia que el banco tiene en México con su filial -la antigua Bancomer-, y el negocio que deja la petrolera al banco.

Del mismo modo, parece que se han producido contactos con Citigroup, que ha mostrado en reiteradas ocasiones su predisposición a abandonar el crédito de la constructora para recordarle el negocio que supone para la entidad americana Pemex.

Del Rivero ha mantenido tambien contactos con la banca británica. Mientras la entrada de HSBC parece que va por buen camino y que podría incluso jugar un papel importante, Barclays ha decidido no estar en la operación, tal y como indicaron fuentes de esta entidad a este diario.

Algunos bancos ya le han incluso planteado la necesidad de aportar mayores garantías que las propuestas para renovar por tres años y para ello están planteando que se añada la filial de construcción.

En un momento en el que la banca está atravesando importantes apuros de liquidez, son muchas las entidades que prefieren eludir riesgo y quedarse las acciones de la petrolera, un activo líquido y con buen dividendo. Por ese motivo, Del Rivero ha iniciado una gira para tratar de agrupar a una serie de entidades en el proceso.

Distintas opciones

Según fuentes consultadas por elEconomista, dentro de la ronda que está llevando a cabo Sacyr se discute sobre el papel de dos de las principales entidades del crédito. Por un lado, se apunta que el Banco Santander estaría dispuesto a reducir su presencia en esta financiación e incluso a abandonar el papel de coordinador del crédito y la misma situación se produce con Bankia, que tras recibir la inyección de 4.465 millones del FROB, quería ajustar su nivel de riesgos, además de estar promoviendo, junto a las cajas gallegas, un intento de pacificación de la situación con Repsol.

Arena de otro costal es el caso del Instituto de Crédito Oficial, cuyo papel como financiador de operaciones de constructoras en el sector energético ha sido puesto en duda en numerosas ocasiones, pero la decisión final dependerá en gran medida del resultado de las elecciones del 20 de noviembre. Si gana el PP, el ICO podría darle calabazas a Sacyr.

Los bancos portugueses además están pendientes de que se les permita entrar en este tipo de operaciones, pero la idea inicial es salir. Por ello, Sacyr confía en convencer a grandes entidades como el chino ICBC, el brasileño Itaú o el Banco de Chile. Esta entidad financiera ya participó en varios créditos con Sacyr de sus concesiones. Por ese motivo, se ha planteado la posibilidad de que pueda sumarse.

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