Banco Santander ya está andando los últimos pasos en el camino de ABN Amro. Tras adquirir la entidad holandesa junto a Royal Bank of Scotland y Fortis, vender después Antonveneta -uno de los dos bancos que le tocaban en el reparto- a la también italiana Monte di Paschi di Siena y quedarse sólo con Banco Real, llega la hora de digerir el apetitoso bocado: lo hará en sólo dos años en lugar de en los tres previstos
Así, el banco cántabro ya tiene previsiones sobre el tiempo que tardará su filial brasileña, Banespa, en asumir la compra. "Ahora estamos centrados en asimilar Banco Real. Tardaremos unos dos años en hacerlo", explicó el pasado viernes Alfredo Sáenz, consejero delegado del Santander. Si, finalmente, lo lograra en esta marca, mejoraría su cálculo inicial para la integración, fijado en tres años.
Potencias emergentes
Asimismo, el número dos de la entidad aseguró que no existe un programa específico para entrar en mercados en alza como India, China o Rusia, pero que el banco rojo buscará oportunidades en estos países cuando haya terminado definitivamente con la operación Banco Real.
Cabe subrayar que la fusión entre Banespa y Real es de una complejidad notable, ya que cada una de ellas cuenta con unas 2.000 oficinas y miles de empleados que coordinar. Una vez realizada la absorción, Banco Santander Brasil será la tercera entidad financiera en sucursales y créditos -13,1 por ciento en cuota de mercado-, la segunda en depósitos -11,2- y la cuarta en ingresos -7.215 millones-.
Sáenz realizó estas declaraciones la semana pasada en la conferencia Globalization of Financial Services Companies en el IESE. En ella también participaron ejecutivos como el subgobernador del Banco de España, José Viñals; el director general de ING Direct España, César González; o el ex presidente de Bankinter, Juan Arena.
