Ovidio Cordero
Madrid, 13 ene (EFECOM).- Cada vez más, políticos de éxito del entorno de la economía dan el salto del ejercicio público a la empresa privada, donde obtienen suculentos beneficios, gracias a sus conocimientos políticos y financieros, influencia y buenos contactos.
Fuentes del mundo empresarial y financiero reconocen que los cambios en la situación geopolítica internacional, sometida ahora con más frecuencia a episodios de crisis, junto a la continua modificación normativa y la necesidad de más liberalizaciones en la Unión Europea aconsejan disponer, en la toma de decisiones, de un asesor con un perfil político, aunque también ligado a la economía.
El último caso, conocido el pasado viernes, tiene como protagonista a Rodrigo Rato, ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) y ministro de Economía con el Gobierno del PP, que ha sido fichado por el Banco Santander como asesor de la entidad y miembro del Consejo Asesor Internacional.
Rato, que cobrará por sus funciones en el Santander 200.000 euros anuales, compaginará el cargo con el de director general senior de banca de inversión en el banco de negocios estadounidense Lazard -con oficinas en Madrid y Londres-, al se incorporará el próximo 1 de febrero.
La semana pasada, se supo que el ex primer ministro británico Tony Blair fue fichado como asesor político a tiempo parcial por el banco estadounidense JPMorgan, en lo que constituyó su primer nombramiento para un cargo en la empresa privada y por el que podría cobrar unos 700.000 euros anuales.
Pero estas dos figuras de la política no han sido los únicos en ser aprovechados por grandes empresas en busca de asesoramiento e influencia, ya que el ex presidente del Gobierno español José María Aznar se incorporó en 2006 al consejo de administración de la todopoderosa News Corporation, dirigida por el magnate de los medios Rupert Murdoch.
Un año más tarde, en junio de 2007, el fondo británico de capital riesgo Centaurus Capital fichó a Aznar como miembro de su consejo asesor, en el que también trabajan el ex ministro británico de Economía Ken Clarke o el ex consejero delegado japonés del Consejo Mundial del Oro Haruko Fukud.
Carlos Solchaga, ministro socialista de Economía en el Gobierno de Felipe González, asesora jurídicamente a empresas y es responsable de la compañía estadounidense de capital riesgo TPG, que hasta finales de 2007 luchó con British Airways y varias sociedades españolas por comprar la aerolínea española Iberia.
El ex presidente González, gran amigo de Carlos Slim, magnate mexicano de las telecomunicaciones y hombre más rico del mundo, "prácticamente" empatado con Bill Gates, según Forbes, ocupa diversos cargos de carácter político, entre ellos el de presidente del grupo de reflexión para el futuro de la Unión Europea.
Otros políticos que han aprovechado el tirón de las empresas internacionales con necesidad de asesoría son el ex ministro conservador británico John Major, el ex presidente de Estados Unidos George Bush (padre) o el ex secretario de Defensa de EEUU Frank C. Carlucci, que trabajan o han trabajado para la líder mundial del capital riesgo, la estadounidense Carlyle.
Rodolfo Martín Villa, ministro a finales de los 70 e inicio de los 80 con el presidente del Gobierno Adolfo Suárez, fue presidente de la eléctrica Endesa en los 90 y ahora ocupa ese mismo cargo en Sogecable, propietaria del canal de televisión en abierto Cuatro.
Otro ministro de Adolfo Suárez, Marcelino Oreja, ha sido durante casi una década, hasta hace unos meses, presidente de la constructora FCC, y continúa siendo miembro del consejo de administración de esa compañía.
Josep Piqué, ministro de Industria y Asuntos Exteriores en el Gobierno de José María Aznar, fue nombrado en noviembre pasado presidente de la aerolínea Vueling, en un momento en que caía fuertemente en bolsa.
Otros ministros de Aznar, como Abel Matutes, Isabel Tocino, Anna Birulés y Pio Cabanillas son consejeros o altos cargos de empresas como Banco Santander, Renta Corporación y Acciona.
El ex ministro de Fomento Rafael Arias Salgado es actualmente presidente de Carrefour, mientras que otro veterano político, el que fuera lehendakari del Gobierno vasco, José Antonio Ardanza, es, desde hace varios años, presidente de la operadora vasca Euskatel. EFECOM
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