
La agencia de calificación de riesgos ha amanecido hoy con un duro golpe para las entidades británicas y lusas. Según ha anunciado, ha recortado los ratings de doce instituciones financieras de Reino Unido y de otras nueve de Portugal.
Entre las británicas afectadas por la decisión se encuentra el Santander UK, a la que le asigna una nota de 'A1', un escalón por debajo de la anterior 'Aa3', al igual que a Lloyds, que también ostenta ahora un rating de 'A1'.
Peor suerte han corrido RBS y la firma de financiación inmobiliaria Nationwide Bilding Society, para las que la rebaja ha sido de dos peldaños, desde 'Aa3' a 'A2'. Además, ha recortado las calificaciones del Co-Operative Bank y de otras siete entidades de menor tamaño, todas con perspectiva negativa.
Moody's explica en su informe que la rebaja se debe a un descenso en las probabilidades de que el Gobierno británico acuda al rescate de los bancos en el caso de que atravesaras por más problemas en el futuro.
Y para Portugal...
La agencia también ha descargado su artillería sobre Portugal y ha revisado a la baja las notas de nueve bancos lusos, con perspectiva negativa para casi todos. En este caso, el motivo es el riesgo creciente que supone su exposición a la deuda soberana portuguesa, así como las tensiones de liquidez por la dificultad para acceder a financiación en los mercados.
Además, Moody's considera que la calidad de sus activos domésticos seguirá deteriorándose a causa del débil crecimiento económico del país, lastrado por las medidas de austeridad anunciadas por el gobierno.
Algunos de los bancos sobre los que ha recaído la rebaja de un escalón, son Caixa Geral de Depositos y Banco Espirito Santo, que pasan de 'Ba1' a 'Ba2', y Banco Santander Totta, al que le adjudica un 'Baa2' desde el anterior 'Baa1'. Al mismo tiempo, ha recortado en dos escalones la nota de Banco BPI (de 'Baa3' a 'Ba2'), Banco Portugues de Negocios (de 'B1' a 'B3'). Banco Portugues, que desciende de 'B1' a 'B3', es el único que no cuenta con perspectiva negativa.