Por Jorge A. Bañales
Washington, 10 ene (EFECOM).- El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, preocupado por los nubarrones sobre la economía de EEUU, indicó hoy que podrían ser necesarias nuevos recortes de las tasas de interés, lo que provocó una alza en las bolsas y la caída del dólar.
"Puede que sea necesario un aflojamiento adicional de la política monetaria", dijo Bernanke en una alocución ante grupos empresariales en Washington. La Reserva Federal "está lista para tomar medidas sustantivas en apoyo del crecimiento económico".
El anuncio tuvo un impacto inmediato en la bolsa de Wall Street, que recibió de buen grado el anuncio de un nuevo abaratamiento en el precio del dinero.
En el mercado de futuros de la Bolsa de Chicago, subieron del 76 al 88 por ciento las apuestas de que, en la reunión del 30 de enero, la Reserva bajará en medio punto la tasa de interés interbancario de corto plazo.
Por su lado, la cotización del dólar estadounidense cayó frente a las monedas de sus principales socios. En Nueva York, el dólar bajó el 0,8 por ciento frente al euro y un 0,5 por ciento frente al yen.
"Desde el verano pasado los mercados financieros de Estados Unidos y en otros países industrializados han estado bajo presiones considerables", afirmó Bernanke en su discurso.
"Las turbulencias han afectado las perspectivas de la economía en general, principalmente por sus efectos en la disponibilidad y los términos del crédito a los hogares y las empresas", añadió.
Bernanke dijo que la Reserva Federal ha visto señales de que los bancos están restringiendo los préstamos a los consumidores y las empresas como resultado de las turbulencias en los mercados financieros.
El Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal, que maneja la política monetaria, permitió una reducción de medio punto porcentual en la tasa de interés en septiembre, y aprobó dos reducciones, cada una de un cuarto de punto porcentual en octubre y diciembre.
Las medidas apuntaron a restablecer la calma y proveer liquidez en los mercados financieros, donde miles de millones de dólares siguen esfumándose desde que culminó el ciclo de especulación en el sector inmobiliario a finales de 2005.
La Reserva Federal maneja la política monetaria aflojando y restringiendo el dinero en circulación y con subastas o compras de bonos, todo ello con el propósito de contener la inflación sin asfixiar el crecimiento de la economía.
La tasa de interés bancario de corto plazo, la que más afecta a los consumidores, cuyo gasto equivale al 67 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de EEUU, está actualmente en el 4,25 por ciento y es la más baja desde diciembre de 2005.
En mayo de 2006 la tasa había subido al 5 por ciento, la más alta desde marzo de 2001.
Bernanke describió un panorama económico que se ha deteriorado debido a la depresión del mercado inmobiliario, los altos precios de la energía, la volatilidad de los mercados financieros y una tasa de desempleo que en diciembre subió dos décimas y se ubicó en el 5 por ciento.
Bernanke añadió que, a pesar de los esfuerzos de la Reserva Federal y los bancos centrales de otros países, los mercados financieros globales siguen flojos y corren el riesgo de sufrir mayores dificultades.
"En conjunto y a pesar de mejorías en algunas áreas, la situación financiera sigue siendo frágil y muchos mercados de fondos permanecen débiles", señaló.
Bernanke apuntó que "la información más reciente sugiere que el panorama básico de la actividad económica real en 2008 ha empeorado y se han hecho más pronunciados los riesgos para el crecimiento". EFECOM
jab/pgp/prb