Por Matt Falloon y Keith Weir
LONDRES (Reuters) - El mundo está al borde de otra crisis financiera y Reino Unido se enfrenta a un largo camino de vuelta a la prosperidad, dijo el miércoles el primer ministro británico, David Cameron, que no ofreció "atajos" para volver al crecimiento mientras su coalición se atiene con tenacidad a su plan de austeridad.
El Gobierno está estudiando formas de facilitar el flujo de crédito a los negocios y el Banco de Inglaterra podría inyectar más dinero en la estancada economía el mismo jueves, aunque según los ministros el destino económico de los británicos depende de que se resuelva la crisis de la zona euro.
El discurso de Cameron ante la conferencia anual de su partido conservador se vio ensombrecido por nuevas pruebas de que la economía británica apenas ha crecido entre los nueve meses pasados entre octubre del año pasado y junio de este año.
ATENERSE AL PLAN
Presionado para que suavice unos recortes de gastos que costarán más de 300.000 empleos en el sector público, el líder conservador insistió en que la única forma de hacer avanzar a Reino Unido es poner sus finanzas públicas en orden y construir una nueva economía basada en la manufactura avanzada, las ciencias biológicas y la tecnología.
"Nuestro plan es correcto. Y nuestro plan funcionará. Sé que aún no podéis verlo ni sentirlo (...) Pero éste es el aspecto crucial: sólo funcionará si nos atenemos a él", dijo en la ciudad de Manchester, al norte de Inglaterra.
"Sé lo duras que son las cosas. No subestimo ni por un minuto lo preocupada que está la gente, por llegar a fin de mes o por el estado de la economía mundial. Pero la verdad es que ahora mismo tenemos que estar llenos de energía, no paralizados por la melancolía y el miedo", afirmó.
El líder conservador suavizó un primer borrador del discurso, que algunos periódicos habían interpretado como una llamada a los consumidores para que dejaran de gastar y pagaran sus tarjetas de crédito, en un momento problemático para los minoristas.
El principal mensaje económico que ha dado esta semana el partido gobernante ha sido que los británicos sonrían y aguanten mientras los ministros reducen la deuda y recurren al Banco de Inglaterra para que impulse el crecimiento manteniendo bajos los tipos de interés.
Con unas elecciones nacionales previstas para 2015, la coalición que lideran los conservadores tiene el tiempo de su parte.
El partido de centro derecha sigue siendo el más confiado en economía, aunque los analistas señalan que se le juzgará con dureza si la economía no ha remontado para las próximas elecciones.
Cameron insistió varias veces en la importancia del liderazgo, aprovechando lo que se percibe como debilidad del líder de la oposición laborista, Ed Miliband, que se hizo cargo del partido cuando la formación fue derrocada del poder el año pasado.
La estrategia de crecimiento del Gobierno ha sido criticada por centrarse en cambios a largo plazo como la construcción de mejores infraestructuras y reequilibrar la economía en lo referente a la manufactura y exportaciones.
"Dada la retórica que hemos tenido sobre la profundidad del lío en el que estamos, me sorprende que la retórica no se vea acompañada de una urgencia equivalente en términos de política", comentó Simon Lee, profesor de política en la Universidad de Hull.
Los críticos también señalan que el tejido social británico se ha visto dañado por la austeridad, apuntando a un aumento del paro, a que algunas familias no pueden pagar la comida y a los disturbios del verano.
Los sindicatos se están movilizando, y los grupos sectoriales de trabajadores tienen previsto celebrar otro día de huelgas el mes que viene por la reforma de las pensiones.
"Si el primer ministro sintiera de verdad el dolor del país, cambiaría de ruta. Nuestras dificultades económicas han pasado de lejos el punto en el que el optimismo de 'se puede' puede marcar una diferencia", afirmó Brendan Barber, líder del grupo sindical TUC.
Por su parte, los miembros del Gobierno dicen que no hay una forma efectiva de aislar a la economía de la crisis de deuda de Europa, principal socio comercial británico, una ironía dado que Reino Unido ha hecho una virtud de mantenerse fuera de la moneda única europea.
"La amenaza para la economía mundial, y para Reino Unido, es tan seria hoy como lo era en 2008 cuando acechaba la recesión mundial", afirmó Cameron. "Éste es un tiempo de preocupaciones".
Relacionados
- Cataluña.- Cumple diez años la primera unidad multidisciplicar de insuficiencia cardiaca de España
- Tiger regresa mañana, 15 años después de su primera victoria
- Ultimo debate socialista antes de la primera vuelta de primarias abiertas
- 'Fifa 12' vende 3,2 millones de unidades en su primera semana
- La primera fase del Hospital del Norte de Tenerife concluirá en abril de 2012