César R. Díaz
Toronto, 9 ene (EFECOM).- El mercado automovilístico estadounidense puede que sea el más grande del mundo pero no es jauja. La competencia es feroz y la crisis lo ha convertido en una pesadilla que está empujando a los fabricantes domésticos al exterior.
Esta semana, Ford anunció que invertirá 500 millones de dólares en India para expandir sus operaciones en el gigante asiático.
India, un país con alrededor 1.000 millones de habitantes, está experimentando un considerable crecimiento económico. La clase media está aumentando y su poder adquisitivo sigue la misma tendencia. Y el país sigue siendo una fuente inagotable de mano de obra barata.
La situación es ideal para que los grandes fabricantes de automóviles inviertan importantes sumas en el país. Especialmente los estadounidenses, que han tocado techo en otros mercados más tradicionales.
Los 500 millones de dólares de inversión de Ford en India -el fabricante perdió más de 12.000 millones de dólares en Estados Unidos en el 2006 y está reduciendo su tamaño en el país norteamericano- le permitirán aumentar su producción en la factoría que tiene en la localidad de Chennai.
Chennai duplicará su capacidad de producción a 200.000 unidades al año y empezará a producir en los próximos dos años un nuevo coche de reducidas dimensiones que competirá, entre otros, contra el asequible Logan de Mahindra-Renault.
Ford también tendrá que competir con el superbarato utilitario (2.500 dólares) que otro fabricante indio, Tata, presentará la próxima semana en el Salón Internacional del Automóvil de Norteamérica, en Detroit, y destinado para el mercado indio.
Por cierto, Tata -el mayor productor de vehículos de India- es la misma empresa que Ford ha designado como el principal candidato para adquirir las marcas de lujo británicas Jaguar y Land Rover que el fabricante necesita vender para poder financiar su reestructuración y sus planes de expansión.
Los 500 millones de inversión de Ford también le permitirán abrir en Chennai una planta para producir 250.000 motores al año.
Hace dos semanas, Ford abrió en Nanjing (China) una nueva planta de montaje de vehículos y motores en la que el fabricante ha invertido otros 510 millones de dólares.
Las cifras de General Motors, Ford y el Grupo Chrysler están trazando las líneas generales de sus estrategias de futuro.
El consejero delegado de Ford, Alan Mulally, reconoció ayer que casi el 70 por ciento de las ventas de su empresa durante el 2007 se realizaron fuera de Estados Unidos. Los mejores mercados son China, India, Rusia y Brasil.
Por ejemplo, Mulally dijo que el año pasado las ventas de Ford en China aumentaron un 30 por ciento.
El Grupo Chrysler, otro fabricante en dificultades, también dijo esta semana que en el 2007 sus ventas fuera de Norteamérica aumentaron un 15 por ciento con respecto al 2006 y sumaron un récord histórico con 238.218 unidades.
General Motors también se ha esforzado durante el 2007 en aumentar su presencia en China, India y Rusia, invirtiendo centenares de millones de dólares para expandir sus factorías en estos países.
Y el consejero delegado de la compañía, Rick Wagoner, reveló ayer en Las Vegas, durante la Feria de la Electrónica de Consumo (CES), que GM está considerando llegar a acuerdos con otros fabricantes en esos mercados emergentes que serán claves en el futuro del sector.
Por ejemplo, en India, General Motors está seguro de que para el 2010 dominará el 10 por ciento del mercado con productos como el SUV Chevrolet Captiva que GM India presentó el martes. Y este año, GM aumentará de forma significativa su red de concesionarios para poder llegar a la cifra de 90.000 vehículos vendidos. EFECOM
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