
La escasez de suministro invitaba a pensar que los precios de las tierras raras se mantendrían en niveles altos tras los máximos históricos de los últimos meses. Pero grandes compradores como Toyota o General Electric han comenzado a recortar el uso de estas materias en sus coches y molinos de viento, lo que incide en unos precios que empiezan a caer.
El precio del cerio y el lantano, las tierras raras más abundantes, se reducirá un 50% en los próximos 12 meses, apunta Christopher Ecclestone, analista de Hallgarten & Co en un artículo que recoge Bloomberg. Los del neodimio y el praseodimio, los matales usados en imanes de tierras raras, podrían registrar caídas del 15%.
Los fabricantes de coches eléctricos, turbinas eólicas y de catalizadores para refinar petróleo han tratado de reducir el uso de estos metales después de que China, que suministra más del 90% al mercado, asegurara en julio de 2010 que reduciría las exportaciónes de tierras raras. Este anuncio impulsó su precio, pero ponía en alerta a los compradores, obligados a encontrar alternativas.
China argumentó que su sistema de aranceles y cuotas de exportación sobre este tipo de materia prima -usado en la producción de acero, electrónica y medicamentos- servía para proteger el medio ambiente y sus recursos escasos.
En julio de 2011, un panel legal de la OMC rechazó su argumento y el país decidió apelar el fallo a principios de septiembre. El órgano de apelaciones de la OMC tomará una decisión dentro de los tres meses posteriores a la presentación de este recurso, informa Reuters.
"Si piensa que puede seguir subiendo el precio de los materiales y aún así mantener a sus clientes, está loco", apunta Jack Lifton, cofundador de Technology Metals Research. El principal comprador es la industria global del automóvil, que usa una gran cantidad de imanes permanentes de tierras raras.
Los japoneses reducen su consumo
La industria de las tierras raras también se ha visto afectada por la venta de los especuladores, según explica Michael Gambardella, analista de JPMorgan Chase. Y la sustitución industrial "ha llevado a la destrucción de la demanda", señala Sam Berridge, un analista de Royal Bank of Scotland.
Los japoneses son los primeros que están reemplazando y reduciendo el consumo de tierras raras, explica Dudley Kimgsnorth, director ejecutivo de Industrial Minerals Co de Australia. "Los clientes están reciclando y reusando los metales de tierras raras siempre que pueden, usándolos de manera más eficiente, especialmente en la industria del imán".
En cualquier caso, aunque comienzan a caer los precios de las tierras raras, la demanda superará al suministro incluso cuando las nuevas minas de California y Austria estén a pleno rendimiento en 2014, asegura Mark Smith, director ejecutivo de Molycorp, el mayor propietario de una depósito de tierras raras duera de China.