El Santander tienen previsto desgranar entre hoy y mañana sus principales planes estratégicos y objetivos para el próximo lustro. La entidad acude a la City londinenense para intentar convencer al mercado de sus fortalezas a pesar de las dificultades de liquidez y solvencia que atenazan a todo el sector en Europa.
Según fuentes financieras, los máximos responsables del grupo cántabro explicarán el proyecto de negocio de la entidad en las dos jornadas del llamado Investor Day. En el día de hoy el encargado de abrir la sesión será el consejero delegado, Alfredo Sáenz. El presidente, Emilio Botín, pronunciará su discurso mañana, con motivo de la clausura del acto.
Unos 300 analistas y expertos acudirán a la cita para escuchar los mensajes del banco español y preguntar por las cuestiones que más preocupan. Entre las inquietudes del mercado está conocer las previsiones sobre beneficio, dividendo y estado de la liquidez, ante los vencimientos de deuda en un momento de aversión por parte de los inversores.
Defensa del sector español
Botín y Sáenz defenderán la capacidad del Santander, al igual que del conjunto del sistema español, que ahora está en el punto de mira de los organismos internacionales. La semana pasada el FMI reclamó una auditoría externa para conocer la verdadera situación de bancos y cajas de nuestro país, como la aplicada hace un año en Irlanda.
Otra de las cuestiones que probablemente tendrán que responder ambos banqueros es la estrategia de compras y ventas que baraja el grupo en el corto plazo, como la posible adjudicación de la CAM, la adquisición de alguna entidad en Polonia o Estados Unidos, la desinversión de determinados activos o las salidas a bolsas pospuestas de sus franquicias del Reino Unido y Argentina, inicialmente programadas para este otoño.
Por el momento, la estimación que tiene el Santander es obtener en 2011 unos beneficios algo inferiores a los conseguidos el ejercicio pasado. La realización de unas provisiones extraordinarias en las islas británicas imposibilitarán la repetición de unas ganancias de 8.200 millones.
Emisión de pagarés de 5.000 millones
