WASHINGTON (Reuters) - Europa está trabajando para potenciar su fondo de rescate, dijeron el sábado varios altos cargos después de que Estados Unidos, China y otros países pidieron acciones rápidas para contener su crisis de deuda que está dañando a la economía mundial.
Los mercados financieros se desplomaron la semana pasada por temor a que una probable bancarrota de Grecia pueda contagiarse a otros países de la zona euro, lo que elevó la presión sobre las autoridades comunitarias para que eviten que se repita el caos financiero que sacudió al mundo en 2007-2009.
Olli Rehn, comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, dijo que apenas los gobiernos confirmen nuevas facultades operacionales para el fondo de rescate de 440.000 millones de euros (EFSF, por sus siglas en inglés) la atención se volcará a cómo obtener más provecho del dinero existente.
El fondo necesitaría al menos dos billones de euros para salvaguardar a Italia y España si la crisis se extendiera, según cálculos de analistas financieros.
Estados Unidos y otros países han pedido a Europa que apalanque el fondo, para lo que sugirieron acudir al Banco Central Europeo (BCE). Pero responsables del banco y de Alemania, el principal pagador de la región, están cautelosos de utilizar el BCE, que tiene el estricto mandato de mantener una inflación baja.
El comité directivo del Fondo Monetario Internacional dijo en un comunicado que la zona euro debería hacer lo que sea necesario para resolver su crisis de deuda soberana. El FMI advirtió que la economía mundial ha entrado "en una peligrosa fase" y llamó a una vigilancia excepcional, coordinación y disposición para tomar decisiones audaces para hacer frente a la crisis europea y evitar el contagio a otros países.
EEUU Y CHINA ADVIERTEN
Grecia está en la primera línea de la crisis que ha afectado a varios países de la zona euro. La endeudada Italia también está teniendo problemas para mantener la confianza de los inversores y el ministro de Economía de ese país, Giulio Tremonti, insistió el sábado que las finanzas de la tercera mayor economía europea están "en orden".
En su advertencia más explícita hasta ahora acerca de la crisis, el jefe del Tesoro estadounidense dijo que es hora de que intervenga el Banco Central Europeo (BCE) y asuma un papel más activo para controlar la turbulencia.
"La amenaza de una moratoria en cascada, pánico bancario y riesgo catastrófico debe quitarse de la mesa, porque de otro modo minará todos los otros esfuerzos, tanto dentro de Europa como globalmente", indicó Geithner en un discurso en el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Las decisiones de cómo tratar definitivamente los problemas de la región no pueden esperar hasta que la crisis se vuelva más grave", sostuvo.
Los mercados financieros mundiales se han visto sacudidos por el temor a que una crisis de deuda griega abrume a los países de la zona euro y a sus bancos.
Zhou Xiaochuan, gobernador del banco central chino, replicó la advertencia de Geithner, agregando que los países con grandes déficit, como Estados Unidos, deben además actuar con responsabilidad.
"La crisis de deuda soberana deber ser resuelta prontamente para estabilizar la confianza del mercado, y se requieren medidas de consolidación fiscal obligatorias y creíbles en las economías relevantes para aliviar la tensión de la deuda soberana", dijo Zhou al FMI.
La crisis de deuda amenaza con llevar a la zona euro a recesión y es un obstáculo preocupante para la economía estadounidense, ya debilitada. Sus efectos podrían alcanzar a las economías emergentes también.
"La experiencia de Brasil con crisis pasadas sugiere que se tiene que hacer frente a los problemas rápida y consistentemente", dijo el jefe del banco central de Brasil, Alexandre Tombini.
"Cuanto más tarde se haga, mayor será el costo, el contagio se propagará más. Hay que actuar con fuerza abrumadora", agregó.
GRECIA PROMETE
Los inversores tuvieron algo de alivio el viernes por señales enviadas, durante reuniones del FMI y del Banco Mundial, por responsables europeos de nuevas resoluciones para afrontar la crisis, después de casi dos años de lo que muchos consideran tímidas acciones.
La reunión semestral del FMI y el Banco Mundial está dominada por la preocupación respecto al riesgo que Europa representa actualmente para el resto del mundo.
Una suspensión de pagos de Grecia podría provocar un efecto dominó en otros países altamente endeudados de la zona euro, lo que pondría en riesgo al sistema bancario europeo debido al tamaño de sus tenencias de deuda emitida por las atribuladas naciones.
El ministro de Finanzas de Grecia, Evangelos Venizelos, dijo a periodistas que Atenas estaba decidida a no caer en 'default' y a permanecer en la zona euro. "Grecia cumplirá todas sus obligaciones", aseguró.
Grecia está en tensas conversaciones con las autoridades europeas y del FMI para asegurar una nueva entrega de 8.000 millones de euros de su plan de rescate. Para lograrlo, se ha comprometido a fuertes medidas de austeridad, pero los negociadores se sienten frustrados por lo que consideran un lento ritmo de reformas en el país heleno.
El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, planteó el sábado la posibilidad de cambios en la manera en que la zona euro se está enfrentando la crisis de deuda de la región, incluyendo un fondo de rescate más poderoso.
Schäuble dijo que estaba abierto a la idea de aumentar el fondo de rescate europeo, aunque eso no significa necesariamente que el BCE deba proporcionar los recursos adicionales.
"Hay otras posibilidades que ir al BCE", declaró en una conferencia de prensa en el marco de una reunión del Fondo Monetario Internacional.
/Por Dan Flynn y Jan Strupczewski/