Ya en noviembre, cuando Ford anunció la intención de vender sus dos divisiones, todo apuntaba a que sería la compañía india la que se alzaría con la victoria. Hoy, la predicción está más cerca de cumplirse: el grupo estadounidense ha confirmado que Tata es la principal candidata a adquirir las marcas británicas.
El vicepresidente de Ford, Lewis Booth, responsable de Ford Europa y de sus marcas de lujo, ha sido el responsable de hacer pública la preferencia de su compañía en una nota transmitida por correo electrónico.
"Alcanzar un acuerdo"
Booth destaca "que queda una cantidad considerable de trabajo por hacer, y que mientras no se haya tomado ninguna decisión, (Ford) seguirá teniendo profundas conversaciones con Tata Motors en las próximas semanas con el objetivo de alcanzar un acuerdo".
En este sentido, Ford se compromete a "concentrar las negociaciones a un nivel más detallado con Tata Motors sobre la venta potencial de la actividad combinada de Jaguar y de Land Rover", señala en el comunicado.
Además del grupo indio, figuran otros potenciales compradores como One Equity Partners, una filial del banco JP Morgan Chase, y el constructor indio Mahindra & Mahindra, asociado al fondo de inversiones Apollo Management.
Mala imagen
La declaración de Ford sobre su inclinación a vender Jaguar-Land Rover a Tata refleja las dificultades que está teniendo para convencer a partes interesadas claves sobre la conveniencia de que el comprador sea una empresa india. Y es que a principios de diciembre, los propietarios de los concesionarios de vehículos Jaguar en EEUU dijeron que la venta a Tata o Mahindra sería una mala decisión para la imagen de la marca.
Los analistas consideran que Jaguar es una empresa profundamente deficitaria mientras que Land Rover tiene mejores resultados. El grupo Ford, que no ofrece de forma separada las cuentas financieras de sus marcas, atraviesa una grave crisis financiera por sus pérdidas en el mercado norteamericano.
