Rabat, 2 ene (EFECOM).- La sequía que padeció Marruecos durante el año 2007 obligó a aumentar las importaciones de cereales en más de un cien por cien, según cifras oficiales comunicadas hoy por la Oficina de Cambios marroquí.
El caso del trigo es el más significativo, puesto que las importaciones crecieron en volumen un 105 por ciento entre los meses de enero y noviembre del año pasado, según la fuente, que explicó este incremento por la escasez de lluvias durante 2007.
La factura de importación de trigo se triplicó para Marruecos, hasta alcanzar los 8.300 millones de dirhams (unos 750 millones de euros).
El país compró del exterior un total de 3,44 millones de toneladas de trigo entre enero y noviembre de 2007, frente a los 1,66 millones que importó durante el mismo período del año precedente.
Si se tienen en cuenta además las importaciones de maíz y cebada, en valor las compras se duplicaron en el mismo período, hasta alcanzar los 12.450 millones de dirhams (unos 1.120 millones de euros).
El impacto de las importaciones de cereales en el conjunto de las importaciones del país fue del 18,5 por ciento, dado que el coste total de las compras marroquíes al exterior entre enero y noviembre de 2007 alcanzó los 233.300 millones de dirhams (unos 21.000 millones de euros), según los datos de la Oficina de Cambios.
La fuente indicó además que gran parte de la subida de las importaciones de productos alimentarios (que crecieron un 66,5 por ciento) se debió precisamente al aumento de las compras de cereales.
Durante la mayor parte de 2007 el campo marroquí sufrió las consecuencias de una extrema sequía, que sólo comenzó a recuperarse en noviembre por la llegada de las lluvias, que beneficiaron la siembra de cultivos de otoño, leguminosas y legumbres de temporada.
A finales de noviembre, último mes con cifras oficiales disponibles, se habían sembrado en total 1,1 millón de hectáreas de cereales, lo que suponía casi un tercio menos de la media de la superficie plantada en las últimas cinco campañas.
La falta de lluvias incluso suscitó a mediados de noviembre el llamamiento a plegarias especiales en las mezquitas de todo el país, con el objetivo de acabar con el largo período de sequía, que el Gobierno afirmó había ocasionado en los seis primeros meses del año la pérdida de unos 200.000 empleos en agricultura.
Para luchar contra los efectos de la sequía las autoridades anunciaron además un plan para invertir 400 millones de dirhams (unos 36 millones de euros) en un dispositivo adicional destinado principalmente a la importación y a la subvención de 100.000 toneladas de cebada, otras 100.000 toneladas de maíz y 200.000 de alimentos compuestos. EFECOM
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