Los avisos realizados recientemente por la nueva directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, llegaban con conocimiento de causa. En su informe sobre Perspectivas de Crecimiento Mundial, (WEO, por sus siglas en inglés), los expertos del Fondo estiman que las pruebas de estrés realizadas por la Autoridad Bancaria Europea el pasado mes de julio "sirvieron de poco en su cometido para calmar a los mercados". Almunia: habrá que recapitalizar más bancos.
De hecho, inciden en que "los esfuerzos por recaudar capital privado para suplir las necesidades puestas de manifiesto por dichos test deben llevarse a cabo de inmediato" y ser más ambiciosos que las recomendaciones realizadas por los reguladores.
Según explica el informe, "el objetivo debe ser elevar los niveles de capital por encima de los mínimos exigidos por Basilea III" y, sobre todo, mucho antes de lo estipulado por el calendario oficial.
Este procedimiento debe acompañarse de cierta flexibilidad, de forma que cada países ataque individualmente riesgos financieros específicos. En este sentido, el FMI reconoce que "la banca europea cuenta con una capitalización más débil y depende más de los mercados de financiación" que el resto de bancos mundiales.
El FMI señala como síntoma de la desesperada necesidad de financiación de algunas entidades europeas las "guerras de los depósitos" emprendidas por muchas entidades, donde algunos bancos aumentan de forma agresiva los intereses ofrecidos.
Una vez más, y como viene advirtiendo la organización con sede en Washington, las autoridades deben realizar inyecciones de capital a la banca o, en su defecto, deben ayudar a los bancos más débiles y cerrar aquellas entidades inviables.
En el informe pone como ejemplo las acciones llevadas a cabo por Banco de España y el uso del FROB al inyectar capital durante la intervención de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM).
Según las estimaciones del FMI, el coste neto total de las ayudas a la banca en España es de un 2,1% del PIB. Desde el comienzo de la crisis financiera, el Gobierno ha aportado cerca de un 3% del PIB en ayudas a la banca española. A finales de julio, incluida la inyección a la CAM, se han recuperado aproximadamente un 0,9% del PIB en las ayudas ofrecidas.