Empresas y finanzas

Oficina antifraude pide pruebas a multinacionales por supuesto fraude Irak

Londres, 30 dic (EFECOM).- Las empresas GlaxoSmithKline y AstraZeneca deberán entregar documentos a la Oficina Antifraude de Reino Unido, que investiga las acusaciones de que varias multinacionales con sede en este país sobornaron a funcionarios iraquíes durante el régimen de Sadam Husein.

La Oficina británica Antifraude comenzó el pasado febrero la investigación para esclarecer si varias firmas multinacionales con sede en Reino Unido incurrieron en sobornos en el marco del programa de la ONU Petróleo por Alimentos.

Entre las firmas investigadas estarían las farmacéuticas GlaxoSmithKline (GSK), AstraZeneca y Eli Lilly, además de Mabey and Johnson, del sector de ingeniería y comercio de crudo.

Todas ellas figuran en una lista de compañías internacionales acusadas en un informe de la ONU de sobornar a Sadam Husein y su entorno mientras estuvo en vigor el programa de petróleo por alimentos, que permitió al dictador iraquí amasar una fortuna calculada en 1.800 millones de dólares.

Un portavoz de GSK señaló hoy a la cadena británica BBC que no creía que los empleados de la farmacéutica o sus agentes en Irak "hubieran incurrido de forma consciente en actividades delictivas con relación al programa de petróleo por alimentos".

"De hecho, GSK ha cooperado con las autoridades británicas responsables del programa y de imponer medidas anticorrupción a la hora de tratar con intermediarios en Irak", agregó.

Por su parte, AstraZeneca confirmó que había recibido la solicitud formal de sus documentos por parte de la Oficina británica Antifraude.

La investigación, la primera sobre ese escándalo, fue promovida por el ex presidente de la Reserva Federal estadounidense Paul Volcker, que elaboró un informe por encargo de la ONU sobre los abusos de ese programa.

Según Volcker, el programa, por el que se autorizaba a Irak a vender sólo determinadas cantidades de petróleo para comprar comida y medicinas para su población, terminó corrompiéndose cuando el régimen de Sadam Husein comenzó a exigir dinero a las compañías extranjeras a cambio de contratos.

GlaxoSmithKline, una de las compañías mencionadas en el informe, está acusada de haber pagado un millón de dólares en sobornos para conseguir nueve contratos para el suministro de medicinas valorados en 11.9 millones de dólares.

La farmacéutica británica rechazó toda culpa al señalar que el programa de petróleo por alimentos lo dirigía en el Reino Unido el Ministerio de Comercio e Industria y GSK cumplió escrupulosamente sus directrices.

Por su parte, Astrazeneca, acusada en el informe de haber pagado 162.000 dólares en sobornos para conseguir tres contratos por un total de 2.9 millones de dólares, negó también cualquier irregularidad en sus negocios con Irak. EFECOM

prc/mr/pam

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