Roma, 24 dic (EFECOM).- La cementera italiana Italcementi, la más importante del país y quinta productora de cemento del mundo, decidió cerrar las siete instalaciones que posee en la isla de Sicilia ante las presuntas infiltraciones de la mafia local en la actividad.
En una nota, la sociedad Calcestruzzi, filial de Italcementi en Sicilia, comunicó que ha cerrado momentáneamente sus siete instalaciones de producción de hormigón, donde trabajan 26 personas, después de que inspecciones internas "hayan revelado algunas irregularidades".
La compañía hizo algunas averiguaciones después de las investigaciones de la fiscalía de Caltanisetta (Sicilia) respecto a las presuntas infiltraciones de las organizaciones criminales en la gestión de la producción y venta del hormigón.
De las inspecciones internas han surgido "una serie de irregularidades", entre éstas la fabricación de un hormigón de calidad inferior al indicado en los contratos.
Según el comunicado de Calcestruzzi, el cierre ha sido una "decisión obligada, para aclarar todas las irregularidades, alejar a los responsables, modificar las reglas y los procedimientos de producción para evitar que se repitan estos episodios".
Asimismo, la empresa "para reiterar su total rechazo a las actividades de la criminalidad organizada" ha creado un equipo de expertos, entre ellos el ex fiscal nacional antimafia Pierluigi Vigna, para que estudien la gestión del sector del hormigón en Sicilia.
Ivan Lo Bello, presidente de la patronal (Confindustria) en Sicilia, aplaudió la iniciativa de Italcementi, sobre todo porque la construcción es un "sector con un alto porcentaje de infiltración mafiosa" en la región. EFECOM
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