Empresas y finanzas

Argentina amenaza con utilizar la 'acción de oro' si hay cambios en Repsol

El Gobierno argentino se pronunció ayer en favor de la continuidad de la actual gestión de Repsol. Por ese motivo, el representante del Ejecutivo no dudó en amenazar con recurrir a la acción de oro para vetar cualquier cambio que se produzca en las inversiones o la producción de YPF como consecuencia de un cambio de control en la petrolera española.

El Ejecutivo argentino mostró ayer sus cartas durante la reunión del directorio de YPF a la que acudió el presidente de la petrolera española, Antonio Brufau, y en la que también estuvo representada Sacyr, con su consejero, Salvador Font.

Roberto Baratta, el representante del Estado argentino, notificó que realizará un seguimiento de cualquier modificación que se produzca en Repsol y que pueda generar algún tipo de impacto o variación en los planes de inversión y producción tanto como algún otro tipo de cambio en YPF, explicó la compañía en un comunicado.

Junto a esto, YPF señaló que el Gobierno argentino "solicitó ser informado en tiempo y forma de cualquier circunstancia que pueda implicar una modificación en el actual funcionamiento de la empresa".

Tal y como adelantó elEconomista, el Gobierno de Kirchner ha querido aprovechar la situación ante la inminencia de sus elecciones presidenciales, al tiempo que pide garantías para un sector estratégico del país. La acción de oro permite al Gobierno argentino vetar fusiones, compras superiores al 50 por ciento, transferencias de derechos de producción y exploración, la disolución societaria o cambios de sede social.

Durante el encuentro, el Ejecutivo argentino pidió que se garantice formalmente el plan de inversión para el periodo 2010-2019, y en respuesta el presidente de Repsol ratificó la estrategia de la filial y descartó cualquier modificación en sus proyectos. El apoyo del Gobierno argentino se intensificó tras mostrar Pemex su intención de nombrar una comisión de gestión para que interviniera más de cerca en la gestión de la filial argentina.

La petrolera mexicana quería reducir los dividendos -que utiliza la familia Eskenazi para pagar la deuda por la compra de su 25 por ciento de YPF- para destinarlos a inversión, algo que no gustó al Gobierno de Cristina Fernández.

Pemex no está contra Brufau

Pemex aseguró ayer que "no tiene absolutamente nada contra la Administración actual" de Repsol. Así lo dijo el consejero, Fluvio Ruiz Alarcón, quien comentó que la petrolera estima que "concentrar en una sola persona las funciones de presidente del consejo de administración y de director general no es una práctica muy recomendable" desde el punto de vista del buen gobierno. "Muy mal haríamos socavando a la Administración actual, de ninguna manera", añadió.

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