
La telefonía completamente gratuita dará mucho que hablar en España en los próximos meses. El fenómeno se llama Blyk, viene del Reino Unido y su promotor es un ex presidente de Nokia Pakka Ala-Pietilä. Que nadie desconfíe de este nuevo operador móvil virtual porque no hay trampa ni cartón. El truco es que las llamadas se financian a través de publicidad no intrusiva. Es decir, con anuncios previamente autorizados por los usuarios.
El nuevo modelo de OMV prevé extenderse rápidamente en varios países europeos y, en la mayoría de ellos, a través de acuerdos de red con Orange. España no será la excepción y ya se han iniciado las primeras pruebas. Los responsables de la compañía están sondeando el mercado español para comprobar la posible receptividad de una propuesta que, entre otras cosas, rompe los moldes del negocio.
A grandes rasgos, la operadora se dirige a jóvenes de entre 16 y 24 años, ya que este perfil resulta especialmente sensible a cualquier propuesta que ofrezca ahorros en las comunicaciones personales.
La credibilidad del ex presidente de Nokia en los negocios está fuera de duda y los publicitarios consultados aseguran que se trata "de un proyecto valiente y absolutamente genial". Entre otras cosas, Blyk se dirige a un segmento de mercado que recibirá con agrado los anuncios, por la recompensa que ello supone. En el Reino Unido, Blyk ya ofrece 217 mensajes cortos y 43 minutos de llamadas gratuitas al mes. En España, la oferta podría ser similar, sin descartar tarifas de low cost para aquellos que hayan agotado su saldo gratuito.
Confianza en el boca a boca
Además, el efecto boca a boca promete convertirse en otra de las claves del éxito de Blyk. Según la operadora, los clientes que se animen a convertirse en prescriptores de la iniciativa recibirán más saldo gratuito para las llamadas. Es fácil imaginar que muchos usuarios intentarán convencer a sus allegados para que se suscriban, por lo que Blyk disfrutará de las ventajas del denominado marketing viral.
Las instrucciones de la operadora son muy claras, al menos en el Reino Unido: sólo se dirige a clientes de entre 16 y 24 años. Esto significa que la empresa discrimina en función de la edad a todos los potenciales clientes que no se ajusten a ese perfil. Este detalle responde a estudios de mercado que demuestran que el segmento juvenil de población es el más receptivo a la publicidad (el 27 por ciento de los consultados se muestra partidario de este tipo de promociones en el móvil, frente al 18 por ciento del total).
Estos usuarios también son los que consumen más contenidos móviles. Además, se exige que los terminales de los clientes de Blyk puedan recibir mensajes multimedia (MMS), ya que la mayoría de los anuncios incluyen fotografías o animaciones.
La operadora también necesita conocer los gustos de los consumidores y, para ello, se interesa por los sectores sobre los que el usuario está dispuesto a recibir mensajes, así como las marcas sobre las que quieren estar al día. De esta forma, Blyk utiliza la información recibida por los usuarios para ajustarse a sus preferencias.
Por último, los clientes que quieran disfrutar del servicio tienen que recibir una invitación personal por parte de algún suscriptor. Esta estrategia tiene exitosos precedentes en Google. El gigante de Internet aplica este modelo de captación de usuarios para su correo electrónico Gmail, donde los internautas no pueden darse de alta sin una invitación. Entre las enseñas que ya se han rendido a la idea destacan Coca-Cola, L'Oreal y Buena Vista.
Los analistas estiman que el negocio de la publicidad en el móvil moverá en España casi 16 millones de euros en 2008, más del doble de la previsión para este año, según datos de la agencia Zenith Media.