El Gobierno argentino se reunirá mañana a las diez de mañana con los máximos responsables de Repsol, Sacyr y Pemex tras la petición realizada por el Ministerio de Planificación.
El encuentro será prácticamente el primero que se produce después del verano con el Gobierno argentino y en él prevén plantear la necesidad de obtener garantías sobre las inversiones y la gestión de la empresa. Al mismo tiempo es posible que se analice el abandono por parte de la petrolera de la operación de compra de la comercializadora de gas de Buenos Aires, Metrogas, tras suspender este verano una emisión de bonos por 300 millones de dólares.
La reunión, por lo tanto, no supondrá el primer encuentro entre el presidente de Repsol, Antonio Brufau, y Luis del Rivero, presidente de Sacyr. No obs- tante, el presidente de la petrolera ya salió ayer hacia Argentina. La familia Eskenazi, propietaria del 25 por ciento de YPF, ha guardado silencio por el momento sobre el choque entre Sacyr y Pemex y la dirección de Repsol.
Ambas compañías comunicaron ayer a la CNMV la concertación de sus acciones y que la operación de compra del 4,6% se debió de realizar entre los días 29 de agosto al 2 de septiembre, algo que ha levantado las suspicacias sobre la forma en que se realizó esta operación.
Investigación de Hacienda
Mientra tanto, según informa Efe, los partidos políticos de México están divididos en su valoración de la operación con el izquierdista PRD que cuestiona su legalidad, y el opositor PRI y el gubernamental PAN, a favor de ella.
El senador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) Pablo Gómez, que ha logrado el respaldo de la Cámara Alta para pedir a la Secretaría de Hacienda un informe sobre las implicaciones de la operación. "Pemex es una empresa cien por ciento del Estado mexicano y va a subordinar su voto en Repsol a una empresa privada que se dedica a construir cualquier cosa", lamentó.
El legislador sostiene que los mexicanos son "dueños de un organismo público", que por dictado constitucional no es ni puede ser con- siderado una compañía sin más. "Su función no está en comprar y vender acciones en el mercado", dijo Gómez, el más crítico con la operación.