Capsa ha presentado una oferta de veinte millones y la catalana un aval de tres millones.
Los grupos Vichy Catalán y Central Lechera Asturiana se han enzarzado en una disputa por la compra de Cacaolat. Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa), la empresa propietaria de Central Lechera Asturiana, ha presentado una oferta de 20,05 millones por el 95 por ciento de las acciones de Cacaolat ante el juzgado mercantil número 6 de Madrid que sigue el concurso de Clesa (matriz de Cacaolat). Por su parte, el grupo catalán ha presentado un aval de tres millones para iniciar el proceso de compra de los activos productivos de Cacaolat SA cuyo concurso se sigue en el juzgado mercantil número 6 de Barcelona.
Según explicó ayer el consejero delegado de Vichy Catalán, Joan B. Renart, "el proceso de Barcelona salvaguarda mejor los intereses de los trabajadores de Cacaolat y garantiza mejor el futuro de la marca". La empresa catalana presentará en breve una oferta económica para adquirir la unidad productiva de Cacaolat en la que garantiza el mantenimiento de los centros productivos, logísticos y comerciales, además de la construcción de una nueva planta de producción.
El problema de fondo radica precisamente en que la titular del 95 por ciento de Cacaolat sigue siendo Clesa y, aunque las dos empresas están en concurso, sus procesos se están siguiendo de forma independiente. El proceso continúa su venta a la espera, eso sí, de que el Tribunal Supremo resuelva qué juez es finalmente el competente para decidir el futuro de la marca de batidos. Fuentes de Central Lechera Asturiana se mostraron ayer confiadas en el éxito del proceso porque, según dicen, "somos los únicos que hemos presentado ofertas ante los dos juzgados".
Por su parte Vichy Catalán asegura que no ha presentado oferta en Madrid porque en caso de venta a través de allí, los ingresos irán en beneficio de Clesa y no de los trabajadores de Cacaolat.
El sindicato UGT se opone a la venta de Cacaolat a través de las acciones vía Madrid y rechaza la oferta de Capsa.
