YAKARTA (Reuters) - Siete perros hambrientos durante dos semanas son sospechosos de haberse comido a su dueño indonesio después de volver de vacaciones a su ciudad de Manado, dijeron el martes medios locales.
Un vigilante del vecindario mostró curiosidad cuando vio equipaje frente a la casa de Andre Lumboga, días después de que el hombre de 50 años volviera a casa. El vigilante se aproximó a la casa, olió algo fétido y llamó a la policía, según las informaciones.
"Su calavera se encontró en la cocina y su cuerpo se encontró frente a su casa", dijo Eriyana, un jefe de policía local en Batam, una isla cerca de Sumatra, al sitio web VIVAnews.
Lumboga llegó a casa el miércoles, pero su cadáver se descubrió el lunes.
"Sospecho que los perros tenían hambre, de modo que atacaron a Andre porque no habían sido alimentados en 14 días", dijo. La policía también encontró huesos de otros dos perros, a los que se cree que los otros cánidos también se comieron.
Lumboga era de la isla norteña de Sulawesi, un área predominantemente cristiana, donde la picante dieta local es famosa por incluir perros, murciélagos y ratas.
