Empresas y finanzas

La CNE recomienda que las distribuidoras asuman algunas redes de 220 kv

Madrid, 20 dic (EFECOM).- La Comisión Nacional de la Energía (CNE) recomienda que las instalaciones de alta tensión de 220 kilovoltios (kv) de Red Eléctrica de España (REE) que ejercen funciones de distribución eléctrica pasen a ser propiedad de las empresas distribuidoras para evitar apagones como el de Barcelona.

El Consejo de Administración de la CNE aprobó hoy dos tipos de recomendaciones para evitar sucesos como el del pasado julio: las técnicas, para que la reposición de un servicio "tan esencial" no pueda tardar más de dos días, y las regulatorias, para precisar las competencias de REE y de las compañías distribuidoras y evitar conflictos entre empresas.

La nueva Ley del Sector Eléctrico, aprobada a principios de julio, estipula que las redes de alta tensión de 400 y 220 kv se consideran transporte eléctrico, por lo que deben ser propiedad de REE, transportista y gestor del sistema.

Sin embargo, el máximo órgano de la CNE recomienda ahora identificar las instalaciones de 220 kv que tienen una función de distribución (como ciertas líneas que rodean algunas grandes ciudades) para que pasen a ser propiedad de las distribuidoras.

La investigación que hizo la CNE sobre el apagón de Barcelona del pasado verano determinó que Endesa fue la culpable de la caída de un cable sobre la subestación de Collblanc (propiedad de REE) por una falta de mantenimiento, mientras que a REE le atribuyó la responsabilidad de los defectos previos del cable de 220 kv que originó el incendio de Maragall.

El Consejo de la CNE también recomienda establecer medidas que refuercen la independencia del operador del sistema (REE).

Asimismo, insta a establecer procedimientos de operación de las redes de distribución que incluyan los planes de inversión por comunidades autónomas y los requisitos de calidad mínimos exigibles, "en un plano de igualdad".

El regulador energético aboga por identificar y revisar los sobrevuelos (paso de cables por encima de otras instalaciones), ya que considera que constituyen un "riesgo" para la integridad de las subestaciones.

Otras recomendaciones de la CNE son la mejora de las arquitecturas de distribución, la revisión "urgente" de los circuitos de pantallas de aislamiento y la instalación de sistemas de extinción de incendios donde existan cables aislados con aceite.

Asimismo, insta a que se reduzca el riesgo de fallo en las instalaciones blindadas y a que se aprueben reglamentos de seguridad específicos para instalaciones blindadas y subterráneas.

El origen del apagón fue la caída del cable de Endesa sobre la subestación de REE, pero la situación se agravó al incendiarse la subestación de Maragall presuntamente por un fallo en el aislante de un cable de 220 kv de REE.

El apagón de Barcelona cortó la luz a un total de 323.337 clientes y en muchos casos el suministro tardó en reponerse más de dos días. EFECOM

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