
Las principales inmobiliarias ultiman el cierre del año a la espera de la evolución del sector y de la situación económica general. Mientras tanto, la familia Sanahuja, primer accionista de la nueva Metrovacesa con un 70,6 por ciento de su capital, tiene previsto lanzar su anunciada opa por el 100 por cien antes del 5 de enero.
Otra de las grandes, Inmobiliaria Colonial <:CAR.MC:>, obtuvo un resultado neto atribuible de 356,8 millones de euros en los nueve primeros meses del año, el primero de esta compañía fruto de la integración de las inmobiliarias Inmocaral y Colonial. La firma atribuye los buenos resultados a sus activos centrados en el alquiler de edificios de oficinas en las zonas prime, donde cuenta con una ocupación del 97,3 por ciento, así como a la incorporación de la cartera de alquiler de centros comerciales de Riofisa -en proceso de fusión- que totaliza 125.000 metros cuadrados, con una ocupación del 96,7 por ciento.
Alba
Asimismo, Corporación Financiera Alba (ALB.MC) obtuvo en el primer semestre de 2007 un beneficio neto consolidado de 270,8 millones, con un incremento muy importante en la partida de beneficios procedentes de las sociedades participadas. Mientras que el presidente de Reyal, Rafael Santamaría, afirmó que la nueva compañía fusionada con Inmobiliaria Urbis, registrará un incremento de las ganancias de dos dígitos el año que viene.
Mientras tanto, en el sector, los expertos apuntan que hace ya tiempo que las inmobiliarias están notando la crisis. La tan anunciada ralentización llegó al mercado hace meses y los clientes que antes cerraban la compra de su nueva vivienda en poco tiempo se hacen ahora más remolones.
Frenazo de los precios
En paralelo, la escalada de precios de los pisos ha sufrido un llamativo frenazo. El último informe de la Asociación de Promotores Constructores de España (APCE) ponía ya de manifiesto que en 2006 el crecimiento del precio de la vivienda se había moderado, produciéndose durante ese año el menor alza desde el 2000.
Según la asociación, esta moderación ha situado el incremento anual en un 9,1 por ciento durante 2006, mientras que en 2003, por ejemplo, los precios crecían a un ritmo superior al 18 por ciento.
Creación de sociedades
En este contexto, no es de extrañar que la creación de sociedades del sector inmobiliario se redujera en los primeros once meses de 2007 en un 24 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, según el estudio El sector inmobiliario en España, realizado por la empresa de suministro de información empresarial en Internet Axesor. El informe advierte de que la situación actual del sector no es repentina, sino que tiene su origen en los malos resultados obtenidos por la sociedades inmobiliarias en 2006.
Hasta noviembre se dieron de alta un total de 28.114 sociedades mercantiles relacionadas con el sector, frente a las 36.765 de 2006. Por tipos de negocio, 5.689 constituciones correspondieron a la actividad inmobiliaria por cuenta de terceros (un 57 por ciento más que el año anterior), mientras que 21.468 procedieron de la actividad inmobiliaria por cuenta propia (un tercio menos) y 957, del negocio del alquiler de bienes inmobiliarios por cuenta propia (un 15 por ciento menos).
En cuanto a la disolución de sociedades, la mayor parte se produjo en la actividad inmobiliaria por cuenta de terceros, con 3.539 (más del doble que el año anterior). No obstante, el mayor crecimiento de disoluciones en términos relativos se produjo en la actividad inmobiliaria por cuenta propia, que casi quintuplicó la cifra de 2006, con 885 empresas que desaparecieron, mientras que en los primeros once meses del año se disolvieron 764 compañías dedicadas al alquiler de bienes inmobiliarios por cuenta propia (casi tres veces más).
Diversificación
Hasta ahora, el sector inmobiliario español se ha caracterizado por el protagonismo de una línea de negocio (la promoción) y un producto (la vivienda libre). Pues bien, un estudio de Planner-Asprima señala que una vez constatado el cambio de fase cíclica, las empresas han iniciado un proceso de diversificación en productos y mercados.
La concentración del sector también se está notando. "La facturación media de la empresa inmobiliaria española se ha triplicado en el período 1998-2005, pasando de unos ingresos anuales medios de 5,14 millones de euros en 1998 a los 17,6 registrados a cierre del 2005".
A finales de 2006 ya se hablaba de la desaceleración generalizada del precio de la vivienda en España y del ajuste gradual entre oferta y demanda en este mercado. Y ahora, desde la patronal madrileña, confirman nuevamente dicha tendencia. "El precio medio total de la vivienda libre en España se ha visto incrementado en un 7,2 por ciento en el primer trimestre del año y en un 5,8 por ciento en el segundo, mientras que en la Comunidad de Madrid lo han hecho a un 4,5 por ciento y a un 3 por ciento respectivamente".