JOHANNESBURGO (Reuters) - La policía sudafricana utilizó el martes granadas aturdidoras y cañones de agua para dispersar a miles de partidarios del líder de la Liga Juvenil del CNA, Julius Malema, que asiste a una audiencia disciplinaria del partido que podría afectar a su carrera política.
Decenas de partidarios de Malema lanzaron piedras y botellas de cerveza a la policía y quemaron banderas del Congreso Nacional Africano (CNA) y fotos del presidente Jacob Zuma afrente a la sede del partido en el centro de Johannesburgo.
La audiencia disciplinaria de Malema, de 30 años, es un riesgo para Zuma.
Malema ayudó al presidente a ascender al poder pero en los últimos meses ha recibido acercamientos de los rivales de Zuma y se le considera un líder futuro potencial. Si es exonerado, Zuma podría estar luchando por su vida política.
Los enfrentamientos, en los que al menos un policía y varios periodistas resultaron heridos, fueron el peor suceso violento cerca de la sede del partido que gobierna Sudáfrica desde el fin del apartheid en 1994, dijo el secretario general del CNA, Gwede Mantashe.
"No estamos intimidados. Si esto es un intento por intimidar, no está funcionando", dijo Mantashe, culpando a la Liga Juvenil de la violencia. "Quien sea que trajo a esta multitud deberá hacerse responsable", afirmó.
Varios analistas dijeron que la violencia podría haber sido organizada.
"Si alguien piensa que lo que está sucediendo en Johannesburgo es espontáneo, es una tontería", dijo Nic Borain, un analista político independiente.
"Malema está preparado para jugarse todo para hacer que su castigo y salida del partido sean lo más costosos posible", añadió.
Vestido con una camiseta negra y una boina, Malema dijo a sus partidarios durante un receso en la audiencia que deberían mostrar moderación, respetar al liderazgo del CNA y no quemar banderas del partido ni lanzar piedras. "Debemos obrar con moderación", señaló.
También dijo a sus partidarios que los periodistas no deberían resultar heridos porque no son el enemigo. "Debéis saber quién es el enemigo", dijo Malema antes de ser interrumpido por miembros de la Liga Juvenil que gritaban: "Zuma es el enemigo".
Si le declara culpable de sembrar discordia en las filas del partido en la audiencia -la segunda vista disciplinaria de Malema en poco más de un año- el líder podría ser suspendido de la agrupación durante varios años.
La expulsión silenciaría sus peticiones a nacionalizar el sector minero, para el alivio de los inversores, pero enfurecería a miles de sus partidarios.
/Por Marius Bosch y Jon Herskovitz/
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