Venezuela ha reclamado hoy a la empresa Telcel de Movistar, filial de móviles del grupo Telefónica, el pago de 10.560 millones de bolívares (3,4 millones de euros al cambio actual) por "objeciones fiscales" correspondientes al impuesto Sobre la Renta (ISLR) e Impuesto al Valor Agregado (IVA).
El gerente general de servicios jurídicos del organismo, Carlos Alberto Peña Díaz, ha indicado que "el Seniat intentará las acciones extrajudiciales y judiciales pertinentes", entre ellas las medidas cautelares previstas en la legislación venezolana, como embargo, secuestro, prohibición de enajenar y gravar, "para asegurar el cobro efectivo de la deuda tributaria.
Además, ha añadido que se estudia la responsabilidad que puedan tener los directivos de la empresa por el incumplimiento de sus obligaciones tributarias con la República Bolivariana de Venezuela". El funcionario venezolano subrayó que el cobro de la deuda "se acometerá con toda la energía y decisión".
Esta decisión del Gobierno venezolano se produce después de que a mediados de noviembre, y tras el incidente de la Cumbre Iberoamericana, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijera estar "sometiendo a una profunda revisión las relaciones políticas, económicas y diplomáticas" con España, lo que se traducirá, precisó, en que "las empresas españolas van a empezar a rendir más cuentas".