MADRID (Reuters) - La española Sacyr Vallehermoso anunció el lunes un acuerdo con el grupo petrolero mexicano Pemex para unir sus participaciones en Repsol, con el objetivo de sumar peso en el consejo de esa empresa e impulsar así cambios en la plana directiva.
Actualmente Sacyr posee un 20 por ciento de Repsol y es el mayor accionista de la sociedad. Pemex posee cerca de un 5 por ciento y se ha comprometido en el acuerdo con Sacyr a comprar títulos de Repsol en el mercado por hasta un 5 por ciento adicional.
Con ello, ambas empresas sumarían en conjunto 29,8 por ciento de la petrolera.
En un comunicado, las dos empresas dijeron que una de sus aspiraciones es incrementar su peso en el directorio de la petrolera y separar la figura del presidente y del primer ejecutivo de la sociedad, un movimiento que restaría poder al actual equipo directivo.
"Sacyr y Pemex convienen en ejercer de manera sindicada los derechos de voto que les confiere su participación en Repsol. Para la toma de decisiones relevantes tendrán en consideración la estrategia y visión común que ambos tienen sobre la compañía", dijeron la constructora y la petrolera pública mexicana en una nota de prensa.
Sacyr y los gestores de la petrolera han mantenido enfrentamientos en el pasado por la gestión de la sociedad y el importe de los dividendos abonados por la petrolera.
La constructora está en estos momentos en plenas negociaciones para la refinanciación precisamente del préstamo sindicado de cerca de 5.000 millones de euros que solicitó para adquirir la participación en Repsol.
"Ambas compañías consideran que Repsol no está valorada adecuadamente. Por tanto, fomentarán la adopción por la compañía de medidas tendientes a que el mercado reconozca su verdadero potencial", dijeron ambas empresas.
Pemex y Sacyr dejaron claro que no tienen intención de superar el límite del 30 por ciento que marca la ley para lanzar una Oferta Pública de Adquisición y que en el caso de superar este umbral por causas indirectas, llevarían a cabo las acciones necesarias para evitar una oferta.
CONVENIENCIA TECNOLÓGICA
Pemex está apostando a una mayor exploración para tratar de elevar su producción de crudo a fin de contrarrestar una caída en su mayor, pero ya viejo yacimiento, Cantarell, ubicado en la sonda de Campeche en el golfo de México.
Un portavoz de la firma mexicana dijo que la alianza anunciada el martes le permitirá aprovechar el portafolio tecnológico de Repsol, sobre todo en el área de interpretación sísmica y "para apuntalar proyectos como Chicontepec y aguas profundas".
El proyecto de Chicontepec es una compleja formación geológica que contiene millones de barriles de petróleo pero en pequeños depósitos, lo que hace la producción lenta y costosa.
Sacyr y Pemex consideran que su peso en el consejo de administración de Repsol deberá aumentar, aunque no especificaron cuántos consejeros propondrán.
En el caso de que se nombrasen dos consejeros, ambas empresas nombrarían un nuevo representante. En caso de ser más de tres, las compañías se repartirían los nombramientos, aunque Sacyr siempre nombraría más vocales más que su socio.
Actualmente, Sacyr posee tres representantes en el consejo y el grupo Pemex un miembro.
El acuerdo, vigente durante los próximos diez años, establece además un periodo de "lock-up" de tres años, periodo durante el cual ninguna de las compañías podrá vender acciones de la petrolera salvo en determinados supuestos.
El portavoz de Pemex dijo que se espera que el acuerdo conlleve "un retorno positivo de la inversión debido a la apreciación de las acciones de Repsol". México es el séptimo mayor productor de crudo del mundo.
/Por Andrés González/