La Paz, 17 dic (EFECOM).- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, aconsejó hoy a su homólogo de Bolivia, Evo Morales, paciencia en la crisis que vive su país y desbloqueó las inversiones de Petrobras en el sector petrolero.
En su segundo y último día de visita a La Paz, Lula participó en la firma de varios acuerdos con Morales, al que dio un espaldarazo y le recomendó durante su discurso tener "paciencia, paciencia y más paciencia" frente a las "perturbaciones políticas" internas.
Morales está enfrentado a la oposición política y regional a causa del proyecto de nueva Constitución que impulsa, que ha sido rechazado en cuatro departamentos que, por su cuenta, decidieron avanzar en procesos autonomistas que el Gobierno tilda de separatistas.
Lula dijo que "reafirma" su disposición a ayudar a que Bolivia logre estabilidad y desarrollo económico y social y expresó su confianza en que los bolivianos resolverán sus problemas con "serenidad", "diálogo", respetando la democracia y "la integridad nacional".
"Evo Morales y Lula (...) finalmente no se pelearon. Cuando algunos querían que nos peleásemos, no nos transformamos en adversarios y mucho menos en enemigos, nos convertimos en compañeros", subrayó el gobernante brasileño.
Las relaciones entre ambos Gobiernos fueron muy tensas durante este año, debido a los problemas que atravesó la petrolera estatal brasileña Petrobras, en el marco de la nacionalización de los hidrocarburos decretada por Morales en mayo del 2006.
Por esos conflictos, en su momento Petrobras y otras compañías paralizaron las inversiones en Bolivia, cuya producción de gas natural actualmente se encuentra al límite para cumplir con los contratos firmados con Brasil y Argentina.
Petrobras se comprometió hoy con el Gobierno de Morales a realizar nuevas inversiones por un valor de entre 750 y 1.000 millones de dólares en el desarrollo del sector petrolero boliviano.
Los acuerdos fueron firmados por los ministros de Hidrocarburos de Bolivia, Carlos Villegas, y de Minas y Energía de Brasil, Nelson Hubner, y por los presidentes de Petrobras, Sergio Gabrielli, y de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Guillermo Aruquipa.
Las dos empresas también acordaron una fórmula que le permitirá a Bolivia cobrar a Petrobras entre 100 y 180 millones de dólares anuales por los componentes líquidos del gas natural que le vende y que hasta ahora no eran facturados.
Según Gabrielli, Bolivia mantendrá los envíos actuales de gas, de 30 millones de metros cúbicos diarios, mientras que Villegas dijo que en marzo se conocerá en cuánto se incrementará la producción en los campos operados por Petrobras con las nuevas inversiones.
El Gobierno boliviano también firmó convenios con la brasileña Braskem para estudiar la formación de un complejo de petroquímica para industrializar el gas natural.
Además, se suscribieron pactos con la firma constructora brasileña Queiroz Galvao para edificar un puente fronterizo, después de que el fin de semana llegara a un acuerdo con el Gobierno para continuar construyendo una ruta en el sur de Bolivia.
Por su parte, Morales destacó las recomendaciones de Lula como "muy importantes" porque provienen de la "escuela de un hombre" al que considera su "hermano mayor".
Además, sostuvo que la nueva agenda de trabajo en lo energético "desbloquea toda la susceptibilidad" que existía de "pueblo a pueblo" y "de empresa a empresa", pero que, a su juicio, no involucraba a los dos gobernantes.
El mandatario boliviano remarcó que esta reunión sirvió para que no haya "desconfianza" de Petrobras para invertir en Bolivia, al tiempo que ratificó que el deseo de su país es "tener socios y no dueños".
Lula también participó la noche del domingo, junto a su homóloga de Chile, Michelle Bachelet, en la firma de acuerdos con Morales para impulsar la construcción de un corredor bioceánico entre el Atlántico y el Pacífico y terminarlo en el primer semestre de 2009. EFECOM
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(con fotografías)