La sombra de la duda sigue extendiéndose sobre la Universidad Politécnica de Madrid (UPM). Tal y como informó ayer elEconomista, la Cámara de Cuentas autonómica ha elaborado un informe tras fiscalizar las cuentas de 2008 en el que alerta de irregularidades fiscales, facturas que no incluyen el IVA, deuda oculta cuyo importe es imposible de calcular y adjudicaciones a dedo que vulneran la legislación vigente.
Uno de los casos más llamativos en este último sentido, de acuerdo con la documentación a la que ha tenido acceso este periódico, es la contratación sin concurso previo de un grupo inmobiliario de Almería para dar cursos de iniciación informática, por lo que se pagó medio millón de euros.
Durante los trabajos de fiscalización, la Cámara de Cuentas preguntó a los responsables de la Universidad por qué no se consultó a otras empresas antes de hacer la adjudicación y la respuesta de la UPM, cuyo rector es Javier Uceda Antolín, resulta especialmente llamativa. "Es la única empresa en el mercado con total experiencia en este tipo de trabajos", aseguró la Universidad. La compañía elegida, cuyo nombre no aparece en el informe final, "está radicada en Almería, su facturación anual no supera el doble del contrato con la UPM, y pertenece a un grupo dedicado al sector inmobiliario", según la Cámara.
Por encima del presupuesto
El presupuesto de licitación asciende a 491.260 euros, fijado en el pliego de cláusulas administrativas con la misma fecha del contrato de adjudicación. No obstante, la empresa pasó un presupuesto inferior una semana antes, por valor de 423.500 euros. La Cámara deja claro, no obstante, que "lo que al final se abona es el importe del contrato (casi 70.000 euros superior al presupuesto presentado)".
El caso ha sido denunciado ya ante la Audiencia Nacional por la Asociación para la Prevención y Estudio de Delitos, Abusos y Negligencias en Informática y Comunicaciones Avanzadas (Apedanica), aunque no ha sido todavía admitida a trámite. Apedanica quiere que a raíz de la fiscalización, los jueces investiguen el fondo del asunto para esclarecer un posible caso de corrupción.
El informe de la Cámara de Cuentas, en cualquier caso, deja muy claras las presuntas irregularidades y la falta de control tanto en los contratos como en las facturas.
Más allá de esta adjudicación dudosa a una inmobiliaria de Almería, señala así que en algunos casos "los gastos cargados al proyecto no se corresponden con el objeto del mismo o con su teórica duración, en ocasiones son anteriores a la fecha de firma del contrato y en otras posteriores a su finalización".
En un proyecto, por ejemplo, cuyo objeto era el asesoramiento científico para un congreso a celebrar en 2006, y que tenía una duración de tres meses, se carga una factura por importe de 18.300 euros, cuyo concepto nada tiene que ver con el congreso, con fecha de 2008.
Y muchas de estas facturas, ni siquiera llevan IVA. "Hay ocasiones en las que añadir o no el IVA a la facturación de un proyecto depende tan sólo de la orden del investigador", dice la Cámara, que exige por ello implantar un sistema de control de los ingresos y pagos.
De hecho, ante las numerosas irregularidades y deficiencias encontradas en las cuentas, el organismo fiscalizador duda de la veracidad de gran parte de los datos presentados y evita así pronunciarse sobre los mismos.
El caso resulta especialmente grave porque la Universidad Politécnica de Madrid contaba en 2008, el ejercicio sobre el que se ha realizado la auditoría, con un presupuesto de 425 millones de euros, lo que supone un 7,87 por ciento más que un año antes y se trata, además, de un organismo público.