
Que nadie se engañe: gratis, lo que se dice completamente gratis, existen muy pocas ofertas en el mercado. Otra cosa son las tarifas que se disfrazan de regalos con el objetivo de seducir a los clientes más impresionables. En el mundo de las tarifas de móviles, el establecimiento de llamada desvela que no es gratis todo lo que se promociona.
En el negocio de la telefonía móvil proliferan estos días las tarifas de cero euros el minuto, pero basta con detenerse en la letra pequeña para descubrir que no es gratis todo lo que reluce. Movistar, Orange, Ono, Yoigo y The Phone House se han apuntado a la moda de los cero euros el minuto.
Eso sí, todos ellos limitan esta oferta a las llamadas realizadas entre clientes de la propia red. Es decir, en aquellas comunicaciones de voz donde las compañías no tienen que cubrir ningún coste de interconexión con terceros, donde todo queda en casa.
Los usuarios más preocupados por ahorrar dinero en sus comunicaciones móviles deben reparar en el coste del establecimiento de llamada que aplican las compañías de telefonía cada vez que uno de sus clientes realiza una llamada con éxito, aunque sólo sea de un segundo de duración. De lo anterior se desprende que las llamadas de cero euros cuestan, por lo pronto, el precio de la referida cuota de enganche.
Este precio oscila entre la completa gratuidad, que sólo aplican los operadores que canalizan las comunicaciones de voz a través de la infraestructura de banda ancha (como Orange y Ono, pero sólo en determinadas condiciones), los 12 céntimos que factura Yoigo, los 14 céntimos de Diamóvil y los 15 céntimos del resto de los operadores de móviles.
Límites en las llamadas
No obstante, los operadores se curan en salud estableciendo límites en las llamadas gratuitas para que su generosidad no descabale las cuentas. The Phone House, por ejemplo, mantiene la gratuidad en el precio nominal de las comunicaciones de voz siempre que las llamadas no superen los 30 minutos. También se establece como techo diario los 60 minutos de conversación o los 500 minutos a lo largo de un mes. Una vez superados estos márgenes, la operadora tarifica a razón de 10 céntimos por minuto.
Ono limita su oferta de cero euros a un máximo de 60 minutos por llamada y a 500 minutos al mes. Superado esta barrera, el cableoperador factura 5 céntimos el minuto desde casa y 10 desde fuera del hogar, pero con 15 céntimos de establecimiento de llamada.