
Un estudio realizado por CPP, una compañía que ofrece seguros para tarjetas de crédito y teléfonos móviles y protección jurídica para "simplificar el día a día de sus clientes", ha dado la voz de alarma. En la época de Navidad las tarjetas de crédito están en peligro, y no de quedarse sin saldo, que también.
El problema es que se pierdan en el camino, a veces muy corto, de una compra a otra; o que las roben de sus despistados bolsillos. Según los resultados del informe, los hombres son los más despistados y descuidados ya que son víctimas del 60 por ciento de los hurtos o extravíos.
Para más detalle, se afirma que son especialmente descuidados los de edades comprendidas entre los 35 y los 44 años. Mientras que las mujeres obtuvieron unos resultados mucho más alentadores, sobre todo las que tienen entre 18 y 24 años. A no ser que sean vascas o valencianas, éstas son menos precavidas que el sexo contrario de su misma comunidad. Al contrario que en Extremadura y Aragón donde las cuidadosas con las valiosas herramientas de pago son ellas, con mucha diferencia.
Se pierden sobre todo en fin de semana
El estudio concluye que el 47 por ciento de los siniestros se produce durante el fin de semana, y que de ellos, el 80 por ciento corresponde a pérdidas y no a robos. Los tramos horarios en los que más distracciones se producen son los comprendidos entre las 9 y las 12 horas de la mañana y las 22 y las 24 horas de la noche. En cuanto al lugar preferido por los cacos para hurtar o los descuidados para perder es, con un 61 por ciento, la vía pública. Seguida de los centros de ocio (23 por ciento), los cajeros (9 por ciento) y, el transporte público (7 por ciento).
Los peores parados con sus tarjetas son los madrileños, con un 37 por ciento de los siniestros de España, seguidos de los catalanes que se llevan el 15 por ciento del cómputo total. Visto lo visto, CPP ofrece un producto llamado Protección de Tarjetas cuyo objetivo es resolver todos los problemas que puede tener una persona frente a un robo o pérdida de sus tarjetas. Los afiliados al seguro podrán cancelarlas con una llamada gratuita.
De cualquier forma, siendo conscientes de que en estas fechas el famoso plástico pasa demasiado de mano en mano, es conveniente asegurarse de llevar la tarjeta tras efectuar el pago correspondiente, y de guardarla en un lugar seguro.