El grupo inmobiliario Montebalito dice adiós al negocio hotelero un año antes de lo previsto. El pasado 27 de julio, la compañía canaria declaró en suspensión de pagos su filial turística, Hoteles Balito, que ya había echado el cierre y despedido a casi toda la plantilla.
Así, el Grupo Montebalito dejó de ejercer la actividad turística durante los primeros meses de 2011, en plena primavera árabe, cancelando "anticipadamente" el contrato de arrendamiento, informa la compañía en sus resultados.
La multinacional que dirige Jesús García de Ponga se ha acogido al artículo 5.3 de la ley concursal, por lo que tiene un periodo de tres meses para negociar con los acreedores el pago de una deuda de 360.000 euros y presentar el concurso. En el caso de que no se alcance un pacto, la decisión quedará en manos del juez.
El año pasado, Montebalito anunció que suprimiría el negocio turístico en diciembre de 2011, cuando vencía el contrato de alquiler firmado con su filial, Renta Residencial. Esta decisión se ha acelerado debido al incremento de las pérdidas del negocio hotelero y a la apuesta de la compañía por las energías renovables. Desde 2008, el negocio de gestión hotelera acumula unos números rojos de 1,7 millones de euros.
En el primer semestre del año las pérdidas han llegado hasta los 543.000 euros, un 152 por ciento más que en el mismo periodo del año pasado, debido a los saneamientos, amortizaciones y pagos de finiquitos que se han completado de acuerdo al vencimiento anticipado del contrato.
Montebalito se subió al carro de la gestión hotelera en 2007, cuando dejó de ser propietario directo para trastransfierirle los activos hoteleros a Renta Residencial. La sociedad, antes denominada Portobalito, filial del grupo, le cedió a su vez el alquiler de los hoteles a su matriz durante cinco años por 4,19 millones (1,35 millones anuales). Desde la firma del acuerdo, la compañía no ha dejado de registrar números rojos y en 2008 era el único de sus negocios que arrojaba un saldo negativo.