La filial eólica de Iberdrola, a quién S&P le ha retirado la vigilancia negativa, no ha entrado con buen pie en el parqué aunque pueda decirse en su descargo que todos los mercados bursátiles cayeron con fuerza. Al final, el valor perdió un 2,83% frente a los 5,30 euros del precio de salida para cerrar en 5,15 euros. Sus acciones nunca superaron el precio de colocación, y eso que éste fue el más bajo posible porque el precio máximo minorista llegó a fijarse en 7 euros.
El esfuerzo decorativo de la filial de energías sostenibles de Iberdrola, que tiñó el parqué de verde y hasta llevó un molinillo eólico al acto, no fue suficiente para darle al recién estrenado valor el impulso que necesitaba. A las 12 de la mañana comenzaba a negociarse la compañía en el mercado, a un precio inicial de 5,25 euros, un 0,94% inferior al de salida que se había fijado dos días antes y que se situaba en la parte más baja de la banda orientativa: 5,3 euros.
Un éxito
A pesar del accidentado debut, que el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha achacado al "mal día" del mercado, ha asegurado que se trata de una decisión acertada y que ha sido "un éxito". En opinión de Sánchez Galán, la compañía ha salido a un precio muy atractivo y tiene un potencial de crecimiento entre el 30 y el 40 por ciento.
"Intentamos no salir con el valor máximo ni con el mínimo que nos daban los mercados, sino con un precio medio", explicó el presidente de la eléctrica tras la ceremonia de salida a bolsa de esta empresa.
Para el directivo, este paso supone la "culminación" de varios años de trabajo de la compañía, en los que logró "anticiparse al sector" y adoptó una "visión acertada" al apostar por las tecnologías respetuosas con el medio ambiente.
"Seis años después, se ha demostrado que aquella visión era la acertada de cara a reducir las emisiones y a satisfacer las presentes y futuras necesidades energéticas, en un contexto internacional marcado por un fuerte incremento de la demanda mundial y una cada vez mayor escasez de combustibles fósiles", dijo el presidente de Iberdrola.
Confianza inversora
Añadió que más de 400 fondos de inversión institucionales y 300.000 inversores particulares han confiado en Renovables y que esto es lo "realmente importante". Sánchez Galán indicó que de los fondos que han acudido a la oferta pública de suscripción de acciones (ops), "más del 80%" ya formaba parte del accionariado de Iberdrola, lo que demuestra que los actuales accionistas "están contentos".
"La compañía combina un posicionamiento sólido y de claro liderazgo en el presente con más de 7.300 megavatios (MW) de potencia instalada a 30 de septiembre de 2007", explicó. Ampliar esta capacidad es uno de los principales proyectos que la empresa pretende llevar a cabo con la financiación obtenida de su salida a bolsa, además de suprimir la deuda.
Además, el máximo responsable de la energética recordó que la filial no ha tenido que modificar sus tramos iniciales asignados a cada uno de los tres principales grupos de accionistas: particulares, institucionales nacionales e institucionales internacionales.
Por su parte, el consejero delegado de Iberdrola Renovables, Xabier Viteri, indicó que los negocios del grupo en Estados Unidos no se verán afectados por la devaluación del dólar, sino al revés, ya que la situación actual permite invertir más barato y, con la futura apreciación de la moneda estadounidense, recuperar esta inyección.
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