El mercado mundial de vacunas se duplicará en tan sólo cinco años y facturará entre los 16.000 y 24.000 millones de euros. Ésta es la previsión que barajan los ocho mayores fabricantes del mundo para 2010, un sector en auge que crece a ritmos del 15 y el 20 por ciento y que además tiene un claro color europeo. Con la excepción de la división de vacunas belga de la estadounidense Wyeth o la joint venture entre Sanofi Pasteur y MSD, las otras seis grandes compañías farmacéuticas son europeas y acumulan el 85 por ciento de las ventas globales de vacunas.
Es mejor prevenir que curar
Los datos, presentados ayer en la sede de Farmaindustria en Madrid, reflejan el interés de las firmas europeas por prevenir antes de curar. Así, dos tercios de la investigación y desarrollo en vacunas o del empleo en este sector son europeos. Y el futuro también puede ser del Viejo Continente, porque de los 123 proyectos de investigación que hay en desarrollo, 79 son europeos.
Ahora es necesario explotar este potencial porque la patronal de fabricantes europeos de vacunas ha detectado una "pequeña tendencia" a deslocalizar algún proyecto de fabricación e investigación hacia EE UU, país con el presupuesto más alto de compras de vacunas con un 30 por ciento del total.