El banco británico anunció hoy una caída en su beneficio neto del 38% en el primer semestre del año, hasta 1.498 millones de libras (unos 1.717 millones de euros), frente a los 2.431 millones de libras que ganó en el mismo periodo del año anterior.
Según ha explicado la entidad, este resultado se debe a la caída de los ingresos por el área de banca de inversión y a las provisiones. Aún así, las ganancias son mayores de lo que habían previsto de media los expertos consultados por Bloomberg, que esperaban un beneficio de 1.290 millones de libras.
Según explicó la entidad, tuvo que provisionar 1.000 millones de libras (1.146 millones de euros) para hacer frente a las reclamaciones de sus clientes, de la resolución de los tribunales británicos respecto a la comercialización de seguros de impago (PPI).
La cifra de negocio total de la entidad se situó en 15.727 millones de libras (18.023 millones de euros), un 7,4% menos, con una caída de los ingresos por trading del 31%, mientras que la cifra de negocio por intereses netos aumentó un 3,7% y por comisiones, un 5,3%.
En este contexto, Barclays ha anunciado que acometerá nuevos recortes de plantilla. Durante la presentación de resultados, el consejero delegado de Barclays, Bob Diamond, ha explica que ya ha reducido personal en 1.400 empleos en lo que va de año y ha apuntado a que los despidos podrían elevarse a 3.000 al finalizar 2011.
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