París, 8 dic (EFECOM).- Las retiradas de permisos de conducir han aumentado un 25% en Francia desde comienzos de año, con 65.000 en los nueve primeros meses de 2007.
Según los cálculos de la Seguridad Vial, este año terminará con la anulación de 85.000 unos carnés de conducir, frente a los 68.866 de 2006, cuando ya se había dado un salto significativo respecto a los 54.242 del ejercicio precedente.
La escalada se había iniciado en octubre de 2003 con la puesta en marcha de los primeros radares automáticos, de forma que ese año se retiraron 20.967 permisos, casi el doble que en 2002.
El Ministerio del Interior explicó el incremento de los últimos meses por "la mayor movilización de las fuerzas del orden", pero también por "sanciones más duras por no respetar las reglas elementales" de conducción.
Los excesos de velocidad constituyen tres cuartas partes de las infracciones que han conducido a la retirada de puntos del carné.
En Francia, cuando ese exceso es inferior a 20 kilómetros por encima del límite de velocidad, acarrea una multa de 135 euros y dos puntos menos. Cuando se supera el límite en 50 kilómetros, se restan seis puntos y la multa es de 1.500 euros.
Las infracciones a otras reglas de circulación, como usar el teléfono mientras se conduce, adelantar en línea continua o circular por una dirección prohibida representan un 11% de las sanciones.
La conducción con una tasa de alcohol en la sangre superior a la autorizada pesa un 3%.
El departamento del Interior calcula que en enero habrá ya en funcionamiento 2.000 radares automáticos embarcados en los vehículos de los agentes de la circulación, y su número aumentará más tarde.
También se están experimentando otros radares que servirán para controlar las distancias de seguridad en los túneles o los automovilistas que se saltan los semáforos en rojo. EFECOM
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