Miembro del Partido Conservador británico, diputado, lord comisionado del Tesoro, tesorero de la Corte de Su Majestad, ministro de Asuntos Exteriores Europeos y América Latina, testigo de excepción en las negociaciones del Tratado de Maastricht, exconsejero de British Petroleum, de Iberia y presidente de UBS para América Latina. Defensor a ultranza de la cultura y lengua españolas, y enamorado de la fiesta de los toros y el flamenco.
Su trayectoria profesional apabulla en la misma proporción que su capacidad para rememorar acontecimientos pasados, aunque siempre con humildad y sencillez. Así es William Armand Thomas Tristan Garel-Jones (Gorseinon, Gales, 1941), un político poco convencional con vocación humanista, casado con Catalina Garrigues y amigo de sus amigos, entre los que se encuentran también la familia Entrecanales.
El 9 de junio cedió su puesto de consejero en Acciona. ¿Por qué adoptó esa decisión?
He renunciado porque una de las ventajas de Acciona es que cumple rigurosamente con el reglamento, y éste aconseja que los consejeros independientes cumplan un máximo de tres mandatos de cuatro años. La verdad es que me he pasado un poquito y ya era el momento de marcharme.
¿En qué otras sociedades sigue como consejero?
Soy consejero no ejecutivo de Vodafone y además sigo trabajando en UBS, donde soy presidente para América Latina. Últimamente he recibido algunas propuestas, pero la verdad es que todavía no he tomado ninguna decisión.
¿Qué imagen guarda de José Entrecanales Ibarra, fundador de la actual Acciona?
En realidad, lo que me ha gustado de mi relación con Acciona y la familia Entrecanales es que ha sido y es un reflejo de lo que es España y de lo que puede ser en el futuro. Ya conté en la junta que llegué a Madrid con mi familia cuando tenía siete u ocho años. Y en aquel entonces, desde la perspectiva de un niño inglés, España era un horror: un país feo, sin juguetes. Y esa perspectiva de niño, traducida al mundo adulto, era una España que había padecido el siglo XIX, una revolución industrial que pasó de largo y que terminó con la guerra del 98 y toda una generación de gente deprimida. Ese terrible verso de Machado la define bien: "España miserable, ayer dominadora, envuelta en sus andrajos, que desprecia cuanto ignora". Y luego la primera mitad del siglo XX, que también en cierto modo se perdió entre la guerra civil, la república, la dictadura? Y sin embargo, hay que subrayar que en toda esa época negra, España nunca fue un país de estúpidos. Había grandes pensadores, grandes escritores, poetas, pintores? Ortega, Marañón, Unamuno, Picasso, García Lorca. Volviendo a mi infancia, mi padre, que daba clases de inglés para ganarse la vida, tenía un alumno que se llamaba don José Entrecanales Ibarra. Y me dijo que le acompañara a dar la clase en una casa en el Viso. Salimos de la clase, nos metimos en el coche y me dijo: ''A ti que no te gusta España porque tienes que jugar con chapas en la calle, pues bien, este señor tan europeo que acabas de ver, el señor Entrecanales, así será España dentro de 50 años'.
¿Cómo ha cambiado la compañia desde que usted la conoció?
En realidad la historia de Entrecanales y luego de Entrecanales y Távora es un reflejo de lo que siempre había en España. Para mí, la satisfacción de mi asociación tanto con la empresa como con la familia Entrecanales es que, en cierto sentido, Acciona siempre ha estado en la vanguardia de lo mejor que puede ser España. Empezando como una empresa de construcción, diversificándose luego a nuevos sectores como infraestructuras, gestión de patrimonios, agua y renovables, y siempre en la vanguardia. Además, hoy en día España es líder en el sector de las energías renovables y Acciona lidera este terreno.
¿Se considera frustrado por la operación de Endesa?
No. La operación no salió como estaba planteada, pero debo decir que ha resultado muy beneficiosa y rentable, con plusvalías cercanas a los mil millones de euros.
Ha sido consejero de British Airways en Iberia. ¿Cree que funcionará la fusión?
Estoy plenamente convencido. La ecuación de canje me parece muy equilibrada y el reparto de cargos satisface las aspiraciones de ambas con un presidente español y un consejero delegado irlandés. Dentro de cinco años International Airlines Group se convertirá en la primera compañía aérea del mundo. Prueba de ello es que otras compañías están llamando a su puerta.
¿Qué personas de las que ha conocido le ha impresionado más?
Margaret Thatcher. Militaba en la derecha tradicional del partido, en la que yo no milito. Pero tenía virtud de aceptar muchas veces los compromisos necesarios de la alta política y saber por instinto dónde había que dar un golpe en la mesa. Lo hizo enfrentándose con las inmunidades de que gozaban los sindicatos británicos, lo hizo en su primer encuentro con Gorbachov y lo hizo en la guerra de Las Malvinas, donde todos los moderados la empujaban hacia un compromiso y ella dijo que no estaba dispuesta a abandonar a 2.000 personas que dependían de nosotros para su libertad y que estaban siendo atacadas por una dictadura militar.
¿Debería haber recibido más castigo la banca por el papel jugado en la crisis financiera?
En absoluto. Tan culpable es la banca como aquellos clientes que pidieron préstamos para financiar, por ejemplo, la compra de una casa sin saber dónde se metían. Todos somos responsables en alguna medida y todos debemos contribuir a resolver la crisis.
¿Por qué una parte de la prensa británica es tan crítica con España?
[Silencio prolongado] La prensa británica es muy mala, amarilla y tendenciosa. Sólo le interesa el chismorreo y publicar informaciones sobre gente irrelevante. A cambio, debo decir que tenemos muy buenas revistas de información política y económica.
¿Qué hace un lord británico viviendo en Candeleda?
Se trata de la vivienda de mis suegros que al final adquirimos mi mujer y yo. Allí paso todo el tiempo que puedo rodeado de mis libros, que es mi principal hobby.
Sus toreros favoritos son El Juli y José Tomás. ¿Cuál le gusta más?
Los dos son grandes toreros, es como elegir entre Goya y Velázquez.