Si quiere instalarse en España con un negocio que prospere en los tiempos difíciles que azotan a la población, los mercados y las empresas, no lo dude, su futuro está en el low cost.
Y es que se escoja el sector que se escoja, los números mandan, y el mercado de lo barato es el único que registra cifras de crecimiento.
Es lo que ocurre, por ejemplo, en la hostelería. Mientras que los restaurantes apenas llegan a fin de mes y se ve -según un informe de DBK este año las ventas caerán un 6 por ciento en el sector, y se acumulan ya varios ejercicios con descensos-, el mercado de la comida rápida mantiene el tipo, con crecimientos en el entorno del 5 por ciento. Compañías como Burger King, McDonald's o Telepizza están haciendo así su particular agosto con la crisis. Ofrecen precios más competitivos, llegan a más segmentos de población y siguen abriendo año tras año nuevos locales, con costes, eso sí, imposibles para el resto.
Parte del gasto que antes se hacía fuera de casa se ha desviado ahora hacia dentro. Y eso que la alimentación, un bien de primera necesidad, también ha sufrido una transformación similar. Las tiendas de descuento como Lidl, Aldi o Dia siguen creciendo, mientras los datos del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio reflejados en el Observatorio de Precios del Comercio Minorista inciden en que la cesta de la compra subió un 0,9 por ciento en el segundo trimestre del año. La gente, lo dice este titular, busca barato.
Un dato que contrasta con las previsiones lanzadas, por ejemplo, por Dia con motivo de su próxima salida a bolsa. La cadena, integrada hasta ahora en Carrefour, prevé elevar su facturación a una tasa anual superior al 7 por ciento en los próximos tres años y extender su red comercial desde los 6.373 establecimientos actuales a más de 8.000 en 2013. Y eso en un mercado completamente estancado, con compañías como Eroski, que lleva ya tres años en pérdidas, y en el que prácticamente todos los grupos siguen a la baja. Al descuento sólo le sigue quien se adapta, como Mercadona, que a base de marca blanca y precios bajos, aumentó el año pasado un 6 por ciento sus ventas y un 47 por ciento su beneficio.