Ferrovial sufre una fuga de talento en Londres: el último en irse ha sido el director de Operaciones de Heathrow

Greg Ward, director de Operaciones de Heathrow, ha sido el último en abandonar el barco. Tras un año trabajando bajo las órdenes de Ferrovial, el ejecutivo británico ha preferido cambiar de rumbo y buscar acomodo en otra empresa. Se trataría de un cambio profesional sin trascendencia... si no fuera porque su marca se suma a un largo rosario de fugas que está sufriendo el operador aeroportuario BAA en los últimos meses.

Desde el pasado verano, cuando se cumplió un año de la compra de BAA por parte de Ferrovial <:FER.MC:>, el grupo británico ha visto partir a Tony Douglas, consejero delegado de Heathrow; Peter Blausten, ex director de Recursos Humanos de BAA; Duncan Bonfield, director de Comunicación; Mark Mann, máximo responsable de Relaciones con la prensa; y Stephen Baxter, director de operaciones de BAA.

Fichaje estrella

Unas marchas que están intentando suplir con algunos fichajes estrella, como el protagonizado hace poco más de un mes por Tom Kelly. El portavoz de Tony Blair durante cinco años aterrizó en la Dirección de Relaciones Públicas de BAA a finales de octubre, poco después de quedarse en paro con el cambio de testigo en el número 10 de Downing Street.

Su fichaje coincidió en el tiempo con el de Fiona Rodford, nueva directora de Recursos Humanos del operador aeroportuario, y fue un auténtico golpe de efecto, ya que Kelly goza de una gran reputación entre los medios de comunicación británicos.

Una fama que ahora deberá poner en práctica para conseguir mejorar la imagen de BAA, cuyo mal funcionamiento le ha convertido en blanco fácil de críticas. Reproches que ganan cuerpo con las marchas de sus primeros espadas, ya que llevan a pensar en un vacío de poder y en un problema de gestión.

Dura marcha

En este sentido, han sido especialmente duras las fugas de Stephen Baxter y Tony Douglas. El primero anunció su marcha a principios de octubre, cuando apenas llevaba mes y medio en el cargo. El segundo aceptó tomar los mandos de Laing, la principal constructora de Reino Unido, el pasado mes de julio, en plena campaña de verano y con Heathrow protagonizando cada día duros titulares por su mal funcionamiento.

No obstante, en Ferrovial rechazan estar siendo víctimas de una fuga de talentos y señalan que estos movimientos responden a la normal rotación que se vive en todas las empresas, sobre todo, cuando se cambia de dueño. Además, insisten en recordar su modelo de promoción interna, aunque esta política no es la que ha primado en sus últimos fichajes, como Kelly y Rodford.