El crédito para familias y empresas lejos de abrirse se cierra a cal y canto. Según los últimos datos publicados por el Banco de España, los correspondientes al mes de mayo, el saldo de la financiación a las familias se sitúa en 885.428 millones de euros, encadena su sexta bajada mensual consecutiva y, por primera vez, supera el 1% de caída interanual.
No es mucho mejor la evolución que se registra en los préstamos a empresas. Si en enero el saldo presentaba una subida interanual del 1%, en mayo, tras registrarse desaceleraciones progresivas mes a mes, cae un 0,3%, una variación negativa que no se producía desde agosto del año pasado.
La atonía del crédito se explica en un contexto en el que tanto familias como empresas continúan con su proceso de desapalancamiento y las entidades financieras, con dificultades para obtener fondos en los mercados, con mayores exigencias de capital y enfrentándose a unos márgenes de intereses decrecientes, no están en disposición de reactivar la oferta de préstamos.
Escaso crecimiento
Por lo que respecta a los hogares, los créditos a la vivienda retroceden un 0,3% en relación a mayo de 2010, y el saldo se sitúa en 674.927 millones de euros.
Estos créditos, cuyo saldo total sólo creció en 2009 y 2010 un 0,2% y un 0,7% respectivamente, alcanzó su máximo en julio del año pasado, cuando se situó en 680.760 millones. Desde ese mes hasta final de año, el saldo, que es el resultado de la variación que experimenta la cartera total por las salidas producidas por amortizaciones y las entradas por la producción de nuevos préstamos, tan sólo descendió en 460 millones de euros, para cerrar el año en 679.868 millones de euros.
Pero este año han desaparecido dos estímulos que sí tenían los demandantes de crédito el año pasado. En primer lugar, cambió el IVA y subió dos puntos en julio, lo que aceleró el cierre de operaciones antes de la entrada en vigor de los nuevos tipos. En segundo lugar, en 2010 desapareció la desgravación por compra de vivienda para rentas superiores a 24.000 euros.
Según los expertos, estos dos factores provocaron que se adelantaran operaciones de compra de vivienda y que, por tanto, contribuyen a la disminución del saldo total en los meses siguientes, al realizarse menos operaciones nuevas. La evolución de los primeros cinco meses de 2011 confirman esta tesis, ya que desde el cierre del año anterior hasta final de mayo, el saldo de financiación por vivienda ha disminuido en 4.941 millones.
El peor dato
En cuanto a los créditos destinados para fines distintos de la vivienda, el saldo de mayo, de 207.131 millones, registra un descenso interanual aún más acusado que el hipotecario, ya que baja un 3,8%, el peor dato desde el inicio de la crisis.
Desde cierre de año, el saldo de este tipo de financiación ha disminuido en 8.145 millones de euros, algo que se corresponde con el desplome de las operaciones nuevas de estos préstamos.
En cuanto a la financiación para empresas, el saldo se situó en mayo en 1,29 billones de euros, lo que supone una disminución de 20.153 millones respecto al registrado a cierre de año.
En enero, según los datos del Banco de España, el saldo de las sociedades no financieras registraba un moderado aumento interanual del 1%, pero suponía el dato más expansivo en dos años. Sin embargo, a medida que avanzaba el año, la tasa interanual iba perdiendo fuelle hasta entrar en terreno negativo en mayo.
Del total de la financiación a empresas, la referida al crédito registra una disminución en su saldo del 2,2% en mayo, la mayor desde julio de 2010, al situarse en 874.110 millones de euros. A cierre de año se encontraba en 897.468 millones, por lo que la bajada del saldo alcanza 23.358 millones.
La financiación a través de valores distintos de acciones, como emisión de deuda, registra, sin embargo, un aumento interanual del 5,5%, si bien hasta marzo este crecimiento era de dos dígitos, en el año 2010 rozó el 15%, y el ejercicio anterior registró un aumento del 36,9%.
La contracción del crédito a familias y empresas, por tanto, lejos de mejorar, amenaza con presentar los peores registros desde el inicio de la crisis si la tendencia no se altera en los próximos meses.